Con el destape del McLaren MCL35M, se inicia la temporada de presentaciones de la Fórmula 1, que como sabemos, movió el inicio del Campeonato Mundial 2021 hasta el 28 de marzo con el Gran Premio de Bahrein.
McLaren vuelve a unirse a Mercedes después de seis años de divorcio, y para recodárnoslo, le añade la M al nombre del auto del año pasado. Esto nos dice que se trata de un modelo continuista y no una reformulación total, más allá de que la escudería abanone el motor Renault en pos de un más veloz bloque alemán.
El nuevo monoplaza de McLaren mantiene el color naranja Papaya como base, con el azul que emula al usado por Bruce McLaren en los años 60, pero añade elemenos visuales para resaltar a sus dos nuevos socios: Mercedes y Coca-Cola, un patrocinador muy relevante para la firma de Woking.
Estéticamente, no se ven cambios sustantivos en los componentes aerodinámicos, y se entiende si se mira la evolución que tuvo el auto que el año pasado manejaron Lando Norris y Carlos Sainz. Quizás si la mayor novedad está en el la parte superior, ampliado para dar cabina a un nuevo grupo propulsor. Y eso que McLaren es el único equipo con permiso para modificar el chasis debido, precisamente, al cambio de motor.
Como ya se sabe, Sainz se fue a Ferrari y su lugar será tomado por el Daniel Ricciardo, quien acompañará a Norris en esta nueva aventura de McLaren y Mercedes como socios. Para el australiano, McLaren será el quinto equipo de su carrera, tras HRT, Toro Rosso, Red Bull y Renault. Ha ganado siete carreras y apunta a rasguñar alguna más esta temporada.
Un poco de historia no recuerda que McLaren y Mercedes se unieron oficialmente en 1995 y hasta 2014 conquistaron tres títulos mundiales de pilotos (dos con Mika Häkkinen y uno con Lewis Hamilton).
Al frente de la escudería, que en 2020 alcanzó el tercer lugar en el ranking de constructores, se mantiene tres nombres de gran peso en el motorsport: Zak Brown (CEO), Andreas Seidl (jefe de equipo) y James Key (director técnico).