Con la llegada de Italika al mercado mexicano, el sector de las motocicletas creció mucho, esto porque ofrecieron modelos realmente atractivos a precios reducidos, sí, la calidad no era la mejor al principio, pero con el tiempo asentaron sus procesos e inauguraron un centro de distribución y refacciones en Toluca, mejorando así el control de calidad y durabilidad.
Con este crecimiento de la marca incursionaron en más segmentos, incluso en el de motos eléctricas, con un modelo de diseño un tanto polémico y que en rendimiento de batería nos dejó esperando mucho más. Han pasado unos cinco años de aquella prueba y esta vez pudimos manejar la Voltium Gravity, un producto realmente interesante y hasta divertido, pero eso lo sabes solo hasta que la pruebas.
Italika Voltium Gravity: Diseño
Cuando comenzó la “moda” eléctrica, las marcas (incluso automotrices) hacían diseños espantosos, bajo la excusa que eran eléctricos y eran diferentes, obviamente eso no funcionó y hoy vemos modelos más normales. La Gravity nos da una impresión de una moto de baja cilindrada, me recordó a la Suzuki Gixxer en cuanto a dimensiones. La parte donde se ubicaría el motor y tanque de combustible es un carenado completo con buenos terminados y tomas falsas de aire que la acercan a una “moto normal”. Detalles como los posa pies, colín trasero y faro le dan un toque futurista, sin exageraciones.
El tablero de instrumentos es simple, como en cualquier moto convencional, solo que obviamente aquí encontramos nivel de carga de batería y modo de manejo, que dicho sea de paso lo controlamos en el manubrio derecho con un botón.
Italika Voltium Gravity: Apartado mecánico
La Gravity nos ofrece un motor firmado por Bosch con una potencia de 1.5 kW, lo cual serían unos 2 hp, algo que parecería el dato de una moto de 50 cc, pero como sabemos la entrega de par motor en un motor eléctrico es mayor, aquí tenemos 110 lb-pie desde que accionamos el acelerador. La batería es de litio de 60V, 30Ah y todo este conjunto pesa alrededor de 69 kg, más 11 kg de la batería y alrededor de uno más del cargador que puede ir en el espacio del falso tanque de combustible.
Según la ficha técnica de la marca e incluso el instructivo de la moto, es para dos pasajeros, pero en el modelo que manejamos no tenía posa pies traseros, sin contar el hecho que la capacidad de carga recomendada es de 150 kg, por lo que también importa el peso del piloto. La altura del asiento está a 780 mm por lo que es baja y eso no es un problema. Los frenos son de disco en ambas ruedas y carece de frenos ABS o frenada regenerativa, aunque en el primer punto no importa tanto por el peso de la unidad.
Italika Voltium Gravity: Manejo
En este punto trataré de responder la gran cantidad de preguntas que nos llegaron a nuestras redes sociales de la manera más “vivencial” posible.
Como se mencionó en el apartado técnico esta moto tiene 2 hp, por lo que en teoría no puede compararse con una moto a gasolina, pero el sentir de la misma es de una pequeña moto de trabajo por abajo e los 100cc, aunque ojo, el desempeño es distinto. Cuando llegó a mis manos la Gravity me gustó a la vista de inmediato me subí para sentirla y es muy ligera, casi al rango de una bicicleta, los acabados son de buena calidad y tiene todo lo que acostumbramos en una moto normal... bueno, sin ruido.
Lo primero que hice fue liberar el seguro de la moto desde el control de la llave presencial, para luego apretar el botón de encendido, esto es lo equivalente a “abrir el switch”, al hacerlo un sonido me recordó cuando arranca “el Windows” en la computadora, el botón dónde estaría el arranque sirve para pasar del modo Parking a Ready, el primero también se pone mientras esté la pata lateral puesta, hasta este punto no ha habido sonido alguno, por lo que no sabía qué pasaba hasta que sin querer aceleré y sentí el empuje del motor eléctrico.
Dosifiqué más de lo acostumbrado la mano derecha y en un momento me acostumbré, y probé los tres modos de manejo: ECO, la verdad este es medio inservible en la vida cotidiana de la ciudad ya que solo permite hasta 25 km/h, lo cual estaría bien si fuera una bici, pero al circular por la calle es insuficiente, este modo podría servir para cuando te queda poca carga o de plano no tienes nada de prisa.
Continuamos con el modo NORMAL, la velocidad punta sube hasta los 45 km/h y ya sirve para circular cuando todo el tránsito está detenido y al final tenemos SPORT donde la velocidad sube hasta los 65 km/h, y a mí me sirvió mucho en el tránsito fluido de las calles secundarias, obvio no es apta para vías rápidas. Cabe destacar que en esta moto si afecta mucho el peso del piloto, de hecho se informa que lo ideal es que el piloto no sobre pase los 75 kg, y yo como soy un gordo, me pasé por 20 kg.
Aquel primer día no hice más, quería tener la batería al 100% para salir a la ciudad y ver cuánto rendía, así que fui a cargarla, y es aquí donde hay muchos puntos que nos preguntaron en redes sociales. El procedimiento de carga es sencillo, solo tenemos que levantar una base que está bajo la tapa del falso tanque de combustible y ahí está un compartimiento donde hay pequeño espacio para tus cosas y una batería que pesa 11 kg, y para la carga hay que quitarla, algo que puede ser bueno por si en el estacionamiento de casa o trabajo no hay enchufes, aunque debería tener la opción de hacerlo desde la moto.
La batería nos informaron que rinde hasta 800 ciclos de recarga, que suenan a algo limitado con un ritmo diario, aunque existe la posibilidad de adquirir baterías extra, el precio es de $19,200.00 c/u, así es casi lo que cuesta un scooter Italika. En cuanto al costo de recargar la batería al 100% en casa obviamente varía de tu cuota de luz, pero en promedio ronda los 6 pesos, lo cual no suena nada mal. El tiempo de recarga que me tomó de menos del 20 % a llena fue de 6 ½ horas, y por el momento no cuentan con “carga rápida” ya que esto encarecería más el modelo.
La Voltium Gravity ofrece servicios gratuitos durante los dos primeros años y al ser un vehículo eléctrico está exento del pago de tenencia. En pocas palabras todo lo anterior es lo que te cuesta tener una Gravity.
Ya con la pequeña moto al 100% de capacidad y mis 95 kg de peso me dispuse a realizar una ruta, puntualmente en la zona urbana de Toluca, Estado de México, una que realizo cotidianamente incluso en un scooter 125cc, por ello quería “comparar”. Este tramo fue de alrededor de 33 km en los cuales poco más de la mitad fui en modo NORMAL, y como la entrega de potencia al acelerador es más directa prácticamente siempre debes ir con la aceleración a tope, ya que si sueltas desacelera de inmediato y esto obviamente repercute en la autonomía.
Pareciera que 45 km/h son poco, pero tal vez nos dejamos apantallar por cientos de caballos cuando en la vida cotidiana no los necesitamos, yo iba bien y saliendo siempre primero en los semáforos gracias a la aceleración, aunque ya después no tenía mucha fuerza para recuperar velocidad, y con 2 hp se entiende. Mi silencioso recorrido continuó ante la mirada de la gente que trataba de adivinar que moto era y las voces a lo lejos que escuchaba diciendo, “mira esa moto no hace ruido”.
Como en toda gran ciudad mexicana hay muchas vialidades en pésimas condiciones, por lo que me permitió sentir la suspensión de la Gravity, con una puesta a punto intermedia que absorbe pequeñas irregularidades, pero te deja sentir cuando le pegas a un bache, aunque esto también te da un manejo más sensitivo. El curveo y manejo en general fue divertido, insisto era como una bicicleta y la frenada aun cuando no cuenta con ABS es segura y firme, incluso provocándolo me fue difícil bloquear la llanta trasera.
Al poner el modo SPORT me di el lujo de rebasar autos en avenidas con más circulación, pero de la misma manera siempre debes tener el acelerador a tope, y vas viendo como tu autonomía se reduce, además en pendientes la velocidad se cae dramáticamente, así que ten en cuenta este punto si tu rutina de transporte cuenta con subidas. Regresé a mi punto de partida a todo lo que daba la Gravity, no hay movimientos nerviosos y el chasis se siente muy bien, incluso pide más velocidad. El consumo fue de alrededor del 70 % de la batería, es decir en una situación real y cotidiana queda lejos de la autonomía que nos da la marca (75 km con una velocidad promedio de 45 km/h), pero como transporte citadino -de casa a escuela o cas a trabajo y de regreso-, 33 km son más que suficiente. Lo anterior hace que la recarga sea diaria y con los 800 ciclos de la batería podría durarnos alrededor de 2 años, ¿y luego?, sí, queda comprar otra batería o usar el servicio de la aplicación CITIO, con la que puedes intercambiar tu batería vacía por una con carga completa,
Con el servicio de CITIO tú puedes comprar la Gravity con un descuento de casi $20,000.00, así es, sin la batería y usarla con el servicio antes señalado, aunque esto comprende solo en ciertas zonas (centro-sur) de la Ciudad de México.
Italika Voltium Gravity: Conclusión
La tecnología eléctrica sigue en crecimiento, pero ha dado pasos gigantes, y se nota la evolución con el primer modelo que ofertó Italika, cada día nos enteramos de motores de mayor potencia y sobre todo de baterías de mejor capacidad y autonomía con menor tamaño. No será hoy y seguramente tampoco mañana, pero esta tecnología que llegó para quedarse estará a la par de los motores térmicos, hoy es una opción acotada por la autonomía que funciona solo si tu movilidad es en un área no tan grande, además, la orografía de México la someterá a las pendientes en la mayoría de las ciudades.
Al final esta Italika Voltium Gravity me sorprendió y gustó mucho, sí le falta mucho para ponerse al lado de una moto 150 cc o incluso un scooter en cuanto a autonomía, pero esa aceleración ya la espero en motos deportivas o ese par motor en una doble propósito, aquí la pregunta es si quieres comprar esta moto por $66,297.00 y ahorrarte muchas idas a la gasolinera, y por otro lado ahorrar $19,200.00 para una segunda batería (...) o adquirirla sin batería (con el servicio CITIO) por $39,999.00 y te olvidas de cargas.
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Italika Voltium Gravity - Manejamos la nueva moto 100% eléctrica