Si hay una marca de autos que podemos relacionar de forma instantánea con estética y belleza, esa es Ferrari.
Los diseños de la firma italiana desde siempre han sido sinónimo de perfección, sin embargo, en los últimos tiempos la función fue paulatinamente tomando mayor relevancia, a veces a costa de la estética, sí, incluso en Ferrari, quizá la muestra más clara sea el Enzo. Y que conste, no estoy diciendo que el Enzo sea feo, pero se separa de ese concepto de proporciones y formas que siempre identificaron a los autos de la marca.
Conforme pasaron los años, y sin llegar a la disruptiva propuesta del Enzo, los diseños de Ferrari fueron haciendo concesiones desde lo estético, en aras de ofrecer mejor desempeño deportivo.
Dicho de otra forma, los coupé de doce cilindros jamás han desaparecido de la oferta de Ferrari, el 812 Superfast es el modelo en turno, pero conforme han evolucionado, se han vuelto algo más radicales, perdiendo algo de esas líneas puras y simples de sus antepasados.
En Maranello lo saben, y por esa razón se dispusieron a crear el Roma, un nuevo coupé, no con el objetivo de crear el deportivo más extremo y capaz, algo que es casi una obligación para ellos, sino un bellísimo auto. Sin que por ello deje de tener credenciales de un gran auto deportivo, pues al final, se trata de un Ferrari.
El Ferrari Roma entonces en cuanto a su nombre es un tributo a la ciudad eterna y por lo que hace a diseño y concepto, está inspirado en los Ferrari de los cincuenta y sesenta, de la época conocida como La Dolce Vita. Simple, para muestra basta ver el mítico Ferrari 250 GTO no solo uno de los vehículos más costosos de la actualidad, sino también uno de los más hermosos de la historia. Y ese es solo un ejemplo, podríamos dar al menos una decena más.
Ferrari Roma: Diseño
Aunque comparte algunos elementos con el Ferrari Portofino M, el Roma en sí es un modelo nuevo con esas proporciones clásicas de los coupés, es decir un cofre muy largo, con una cabina más cargada hacia atrás y una parte trasera más corta.
Es bajo, de formas redondeadas y orgánicas, como los Ferrari de antaño, con inspiración en la figura femenina. Si hay un elemento visual que en un principio causa extrañeza, es la parrilla, con pequeños rectángulos, sale de lo común y en persona la verdad es que me gustó bastante. No trazos angulosos y el alerón posterior es retráctil.
Ferrari Roma: Motor y Especificaciones
- V8 a 90° de 3.9 litros
- 620 hp
- 561 lb-pie
- Transmisión de doble clutch de 8 velocidades
- Tracción trasera
- 0 – 100 km/h - 3.4 segundos
- 0 – 200 km/h – 9.3 segundos
- Velocidad máxima – 320 km/h
- Largo – 4,656 mm
- Ancho – 1,974 mm
- Alto – 1,301 mm
- Peso – 1,472 kg
Ferrari Roma: Interior
En el interior, el diseño es bastante más moderno, mientras que los materiales son simplemente exquisitos. Destaca la pantalla central táctil de 8.4 pulgadas en formato vertical y más abajo los controles de la transmisión cuyo diseño se asemeja a las rejillas de guía para la palanca de las cajas manuales de sus ancestros.
El clúster de instrumentos es completamente digital, configurable y de alta resolución, se trata de un gigantesco display de 16” desde donde se pueden controlar prácticamente todas las funciones del vehículo.
Por su parte, el volante también es espectacular, con un panel de cristal desde donde se pueden activar ciertas funciones de navegación de los menús, mientras que al centro, justo debajo del centro del volante, se encuentra la tecla para encender el motor. Evidentemente el diseño de switch del Manettino se mantiene. Y las paletas de cambio son inmensas y de fibra de carbono.
Eso sí, aunque es un 2+2, el espacio atrás es ínfimo, por lo que incluso un niño viajará apretado.
Ferrari Roma: Precio
Desde $310,000 dólares