Jaguar y Land-Rover, además de pensar en la expansión de su gama de vehículos eléctricos con baterías de iones de litio, también crearon, en 2019, un departamento para el desarrollo de tecnología de pila de hidrógeno como una apuesta seria para continuar electrificando a su portafolio de vehículos.
Esto quiere decir que los fabricantes, además de tres compañías más de origen británico, ya se encuentran trabajando en el proyecto bajo el nombre de Zeuz, uno de los programas de desarrollo de nuevas tecnologías a base de hidrógeno que dará como resultado su uso en futuros modelos y prototipos de la marca.
Es así como con el claro objetivo de presentar su primer sistema de propulsión con hidrógeno, especialistas como Delta Motorsport, Marelli Automotive Systems y el Centro de Industrialización de baterías de Reino Unido (UKBIC), han colaborado con la marca británica para tenerlo listo en el año 2030, mismo en el que los motores de combustión probablemente estén a cinco años de su desaparición dentro del mercado inglés.
Dadas las circunstancias y preferencias del mercado, así como de esa ávida sed de camionetas, el primer modelo en ostentar esta mecánica estará a cargo de un SUV compacto, que se dice compartiría plataforma con Evoque, con la firme intención de replicarlo en futuros utilitarios.
Esta información ha sido corroborada mediante un documento oficial del Departamento de Estrategia Comercial, Energética e industrial de la marca, que fue proporcionado por nuestros colegas de Autoexpress. El texto cita lo siguiente:
“Trabajando con socios de investigación e industria de clase mundial, Jaguar Land Rover está desarrollando un prototipo de vehículo de celda de combustible de hidrógeno. El proyecto ofrecerá un prototipo dee SUV de celda de combustible premium con cero emisiones y con atributos Jaguar Land Rover, como: largo alcance; recarga rápida; remolque; capacidades todoterreno; y rendimiento a baja temperatura”.
El proyecto Zeus obtendrá un financiamiento por parte del gobierno de Reino Unido que asciende a los 73.5 millones de euros, contemplados dentro del plan I+D, que contribuye a la reducción de emisiones y el desarrollo de tecnologías limpias en el sector automotriz.