Desde sus orígenes, Armand Peugeot quiso que su marca se destacara por la innovación; de hecho, fue el primer fabricante en adoptar neumáticos en lugar de ruedas de caucho macizo, lo mismo que la transmisión de engranajes deslizantes y, en 1902, estudió la propulsión eléctrica como alternativa para los vehículos de reparto, al punto de fabricar algunos ejemplares.
En todo caso, la iniciativa de Peugeot, como la de muchos otros pioneros que también consideraron alternativas de propulsión a vapor o gas, fueron desestimadas, debido a que los intereses comerciales llevaron a la industria hacia la dependencia del petróleo.
Décadas después, debido al racionamiento de gasolina que suscitó la Segunda Guerra Mundial, la industria volvió a considerar otras fuentes de energía alternativas y Peugeot fue de los pocos que presentó una propuesta específica. Ese es el punto de partida de una importante saga de modelos electrificados, que demuestra el empeño de la marca por una movilidad respetuosa con el medio ambiente. A continuación, reseñamos las más importantes de tales propuestas.
Peugeot VLV (1941)
El VLV o "Vehículo Ligero de Ciudad", fue el primer automotor eléctrico de Peugeot y se diseñó como un mini-convertible biplaza, destinado a la movilidad urbana. Se concibió como un "ciclocar", funcionaba con un motor eléctrico sin diferencial, que actuaba sobre las ruedas traseras y se alimentaba con baterías almacenadas en la cajuela delantera. Ofrecía una autonomía de entre 70 a 80 km y una velocidad máxima de 35 km/h. Se produjeron 377 unidades entre 1941 y 1943.
Peugeot 106 Electric (1993)
En 1983, la marca comenzó un nuevo programa de electrificación en torno al Peugeot 205, fruto de la colaboración entre PSA y SAFT (baterías). Una década después, ello derivó en el programa en serie del Peugeot 106 eléctrico, cuya primera fase se realizó en alianza con EDF y la Comunidad de Ciudades de La Rochelle.
Entre 1993 y 1995 se mantuvo la iniciativa "50 vehículos eléctricos en La Rochelle῍, que puso en marcha la primera red de suministros de vehículos eléctricos para funcionarios públicos de Francia, así como para el alquiler a ciudadanos y turistas. Del 106 se produjeron 3,542 modelos eléctricos entre 1993 y 2003.
Peugeot Ion Concept (1994)
En el Salón del Automóvil de París de 1994 se develó el Peugeot Ion, propuesta concebida y diseñada exclusivamente para la ciudad, que sintetizaba soluciones adaptadas y factibles, destinadas a satisfacer las expectativas y exigencias de la clientela de finales del siglo pasado.
Su estética futurista se caracterizaba por trazos sin aristas y un enorme parabrisas inclinado; sus 3.32 metros de largo y 1.60 m de ancho ofrecían una cabina muy justa para cuatro ocupantes y era impulsado por un motor de corriente continua de 20 kW, alimentado por baterías de níquel-cadmio. Su equipamiento incluía reproductor de CD, teléfono manos libres, pantalla de cristal líquido y la posibilidad de acomodar videojuegos infantiles.
Peugeot Tulip (1996)
Tulip estaba orientado al car sharing. Nació del deseo de conciliar la ciudad, el automóvil y el medio ambiente a través de medio de un transporte urbano libre, individual y público. En este caso, una estación central se encargaba de la gestión, reserva, mantenimiento y facturación de este concepto, que se organizaba en torno a una red de vehículos urbanos de alquiler para uso público.
Peugeot Touareg (1996)
Presentado en el Salón del Automóvil de París de 1996, este vehículo para la aventura y el aire libre se concibió como la propuesta de un 4x4 con propulsión eléctrica.
Su motor eléctrico desarrollaba una potencia de 35.5 kW, era asistido por un propulsor monocilindro de combustión, que actuaba como generador, el cual permitía la recarga autónoma de las baterías de hidruro de níquel/cadmio, ubicadas en el respaldo de los asientos delanteros. Otorgaba un alcance de 300 kilómetros con apenas cuatro galones de combustible.
Peugeot e-doll (2000)
En el año 2000, en el marco del Salón del Automóvil de París, la marca francesa presentó cuatro concept cars de diseño futurista, creados por los equipos de Gérard Welter bajo la temática “año 2000" y “movilidad urbana". Dos de tales modelos eran eléctricos y el primero correspondía al e-doll.
El Peugeot e-doll era un concept car que podía transportar hasta tres personas, era impulsado por dos motores eléctricos derivados directamente del scooter eléctrico Peugeot Scoot’elec.
Peugeot Bobslid (2000)
Entre los cuatro modelos conceptuales del año 2000, llamados "City Toyz", el segundo eléctrico era el Peugeot Bobslid, se trataba de un concept car para tres personas (una plaza central y dos traseras), 100% eléctrico, que se gobernaba con un joystick y era propulsado por 40 motores eléctricos distribuidos en cuatro ruedas motrices.
Peugeot BB1 (2009)
Presentado en 2009, se trata de un concept car urbano 100% eléctrico y con carrocería de carbono. Este modelo ultracompacto, de apenas 2.50 metros de longitud y 600 kilos de peso, era capaz de transportar hasta cuatro pasajeros.
Disponía de una batería de iones de litio que ofrecía una autonomía cercana a los 100 kilómetros; estaba orientado a movilidad urbana de cortos y medios trayectos, que lo hacía ideal para servicios de car sharing.
Peugeot EX1 (2010)
Concebido en 2010 para celebrar el aniversario número 200 de la marca francesa, este concept car eléctrico y deportivo se concibió como un rápido convertible biplaza de estilo futurista, que prometía mezclar la conducción eléctrica con la emoción en las pistas. En materia de prestaciones, el EX1 aceleraba desde la inmovilidad hasta los 100 km/h en 2.24 segundos y desarrollaba una velocidad máxima de 260 km/h.
Además de su afilada aerodinámica y su estructura ultraligera, se caracterizaba por contar con dos motores eléctricos, que le otorgaban una potencia máxima acumulada de 250 kW (335 hp) distribuida en sus cuatro ruedas motrices. Este vehículo logró batir seis récords mundiales, homologados por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), en Francia y China.
Peugeot e-2008 (2019)
El Peugeot e-2008 se presentó al mundo en el salón de Cantón de 2019 y se trata del primer SUV 100% eléctrico de la marca. Estéticamente toma el ADN de la más reciente generación de su hermano de combustión, pero, para diferenciarse, en su parrilla frontal lleva el mismo color de la carrocería y rejillas horizontales.
En el habitáculo, este SUV adopta las bondades del sistema Peugeot i-Cockpit 3D, que acompaña con máximo equipamiento y ayudas para la de conducción.
Desarrollado sobre la plataforma e-CMP del Grupo PSA, el Peugeot e-2008 se anima con un motor eléctrico que genera 100 kW (134 hp); se alimenta de una batería de 50 kWh de capacidad. Su autonomía eléctrica es de poco más de 300 kilómetros en ciclo WLTP. El complemento en la gestión es el cambio automático de ocho velocidades EAT8, que ofrece tres modos de conducción.
Se estima que dentro de cinco años todo el portafolio de productos de Peugeot esté electrificado.
Nueve meses después del lanzamiento del nuevo Peugeot e-208, el portafolio internacional de la marca es generoso en modelos electrificados: e-208, e-2008, 508 HYBRID y 3008 HYBRID4 para vehículos de calle; también se ofrecen los modelos e-Expert, E-Traveler y, pronto, e-Boxer, para vehículos comerciales.