Para nadie es un secreto que el desarrollo de máquinas y robots para la producción de automóviles, ha venido a suplir en ciertas áreas la tarea de los humanos.
Esta constante evolución ha hecho que las cada vez existan menos personas en las fábricas de ensamble de vehículos.
Según los análisis, esta tendencia hará que, en los próximos 10 años, es decir, en 2030, más del 10 por ciento de los empleos de la industria automovilística habrá desaparecido por la automatización.
Así, el 77 por ciento de las compañías del sector asegura que desaparecerá a uno de cada diez trabajadores que actualmente laboras en el ensamble de vehículos. Aunque existen empresas que apuntan que la reducción de personal será entre el 20 y 30 por ciento.
Sin embargo, desde el punto de vista de los empleados, el 73 por ciento de ellos está convencido de que su puesto de trabajo seguirá vigente dentro de diez años, frente al 22 por ciento que dice tener dudas sobre ello y el 5 por ciento que manifiesta que su empleo ya no existirá.
Esta tendencia de automatizar la producción que ha sido constante por décadas, en los próximos años será más marcada ante la proliferación de automoviles eléctricos, que contienen mucho menos piezas que un auto convencional.
Esto también hará el trabajo será más cualificado y aumentará la demanda de personas con carreras relativas al desarrollo tecnológico y a la gestión, a la adaptación y a el mantenimiento de la tecnología.