Como parte de un plan de restructuración financiera, Harley-Davidson tiene planeado despedir 500 empleados antes de finalizar 2020 y otros 200 más en 2021.
Por medio de este programa de reestructuración de costos denominado “The Rewire”, la marca de motocicletas estadounidense prevé ahorrar más de 40 millones de dólares en el segundo trimestre de 2020.
Asimismo, el plan de Harley-Davidson es lograr que la compañía tenga una estructura más ágil y simple, más con la situación económica que se vive en la actualidad.
Como parte de esta reorganización, el director financiero, John Olin, ha dejado su cargo, que asumirá, forma interina, el actual vicepresidente de Tesorería, Darrell Thomas, hasta que un sucesor asuma estas funciones.
De la misma forma, Harley-Davidson busca alcanzar un mejor equilibrio en la expansión del negocio, dar prioridad a sus principales mercados, restablecer los lanzamientos de productos, relanzar su división de componentes y ajustar y alinear la estructura organizativa, con el objetivo e impulsar la eficiencia.
Las ventas de Harley-Davidson han disminuido durante los últimos cinco años en Estados Unidos, su mercado más grande, a medida que envejece su base de clientes, los denominados baby boomers. Sumado a lo anterior, los efectos de la pandemia de coronavirus han afectado aún más la demanda minorista.
En respuesta a las bajas ventas, la compañía redujo la producción, lo que ocasionó el despido de 140 trabajadores en sus fábricas en Pensilvania y Wisconsin.
