El gigante automotriz nipón acaba de anunciar en su reporte de administración corporativa, que posee 10.25 millones de acciones de Uber, las cuales están valuadas en 293 millones de dólares al 30 de marzo pasado. Un número realmente impresionante, pero esto sólo representa el 0.6 de las acciones de dicha aplicación.
Las acciones de Uber cerraron en 27.83 USD a fines de marzo. Antes de la pandemia del COVID-19 se cotizaban en 41 USD.
Cabe aclarar que el interés de Toyota por Uber no es nada nuevo, ya lleva un tiempo. En 2016 invirtió una fuerte cantidad (se desconoce el monto) para aliarse con Uber en un programa de leasing para conductores de dicha plataforma. En agosto de 2018, el fabricante japonés invirtió 500 millones de dólares en Uber, para desarrollar de manera conjunta un plan de conducción autónoma, el cual consistía en que Uber incorporara el sistema de manejo de Toyota denominado Guardian, una tecnología de asistencia autónoma.
Uber había estado agresivamente probando y desarrollando tecnologías de manejo autónomas, pero desde que sucedió un choque en Tempe, Arizona en marzo de 2018 donde se vio involucrado uno de sus vehículos autónomos. La compañía de servicio de transporte privado retomó dichas actividades nueve meses después del accidente, pero en una escala más reducida.
