México no puede presumir ser un país del que salgan muchos pilotos. Pero, los pocos que han logrado destacar (un medio altamente exclusivo y de difícil acceso), lo han hecho por la puerta grande: Pedro y Ricardo Rodríguez, Memo Rojas, Ricardo Pérez de Lara, Benito Guerra, Daniel Suárez, Moisés Solana, Adrián Fernández, Sergio Pérez, son sólo algunos de los volantes que en diferentes épocas han dejado en alto el nombre de nuestro país en algunos de los seriales y circuitos internacionales más importantes.
En tiempos recientes, mexicanos como Alonso Solís o el propio Esteban Gutiérrez, buscaron consolidarse en la F1, pero no lograron su objetivo. Si bien parece que en el horizonte no hay un mexicano cuyo camino apunte a la máxima categoría del automovilismo, no hay que perder la esperanza, ya que, cada tanto aparece un prodigio cuyo destino parece haber sido escrito desde temprana edad.
Este es el caso de Mateo García Patiño, el piloto en activo más joven de México, sino del mundo. Con tan sólo cuatro años, ha demostrado que es todo un prodigio detrás del volante, después de todo la gasolina corre por sus venas (es hijo del expiloto hidalguense Pepe Montaño).
En México, ha recibido el apoyo del equipo de representación Edge Racing México, lo que le ha permitido brillar en la Formula Racer Mexican Championship donde ha tenido que competir contra rivales de mayor edad. Incluso la pandemia no lo ha detenido, ya que sigue compitiendo de forma virtual a través de un simular.
“No puedo negar que quien subió a Mateo a un kart a los dos años fui yo, hay que ser muy honestos. Lo hice porque observé que tenía mucha inteligencia y habilidad motriz, ya que a esa edad ya andaba en una moto a gasolina sin las ruedas de apoyo”, señala Pepe Montaño en entrevista.
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Sus dotes tras el volante han trascendido fronteras, captando la atención del equipo International Motorsport de F4 con sede en Miami, especializado en formar jóvenes talentos (entre su programa de desarrollo se encuentra Emerson Fittipaldi Jr). El objetivo inmediato es que, al cumplir cinco años, Mateo pueda participar de forma activa en el Florida Winter Tour y el Bambino Karting Championship de Inglaterra, ambos en 2021.
“Es una gran oportunidad, es el piloto en activo más joven. Es algo que se ha ganado a pulso. Ya tuvo prácticas en Inglaterra y la idea es que pueda viajar pronto a Miami para entrenar con el equipo, ya que ellos cuentan con todo lo necesario para crecer como instalaciones especiales, un kart especial, así como ingenieros y coach drivers. Hoy, a su corta edad Mateo ya sueña con llegar a la F1”, señala Montaño, que durante 12 temporadas corrió en Nascar México.
Al cuestionarle sobre cómo Mateo logrará cumplir su sueño, señaló que, aunque lejano, tiene que llevar un proceso. “Para empezar, no podrá brincar de categoría hasta que tenga siete años. Posteriormente, buscaríamos que corriera en diferentes categorías hasta los 12 o 13 años y buscar una prueba en autos formula F4. De ahí, sería escalar lo más que se pueda y hasta donde Dios diga. Si cumpliera su meta, sería un sueño hecho realidad, no sólo para él, sino para mucha genta de América Latina que le ha brindado su apoyo”.
Para quienes no lo sepan, tras retirarse del automovilismo deportivo, entre otras actividades Montaño se he dedicado a instruir a jóvenes pilotos. Pero, contrario a lo que se piensa, él ha auto reflexionado y ha decidido mantenerse al margen de la formación de su hijo en la mayor medida posible.
“Muchos creen que el hecho de que sea piloto es una ventaja, pero no lo es, porque se involucran sentimientos. Conozco lo bonito del deporte, pero también el riesgo. La presión es diferente y lo más sano es que se rodee de gente profesional del equipo International Motorsport, y que yo solo sea el papá y porrista número uno en su vida. La verdad, quien ha apoyado aún más a Mateo es su mamá, pero ella también sabe que él tiene que luchar solito por esto”, señala.
El proceso de desarrollo de un piloto, no sólo tiene que ver su talento, sino también involucra otros aspectos relacionados a la salud tanto física, como emocional, así como a la educación. Por ello, Pepe señala que, aunque vienen tiempos llenos de mucho trabajo han hecho lo posible para llevarlo de la mejor manera posible:
“En esta primera fase vamos a continuar en México, pero viajaremos a disputar seis carreras en Inglaterra, más lo que podamos hacer con el equipo en Miami. Por ello, una psicóloga nos está asesorando tanto a nosotros (sus padres) como a Mateo para que no pierda su niñez, así como el contacto con su país, sus amigos, su familia. Al final, el proceso tiene que ser algo bonito. Incluso en su escuela, nos han apoyado demasiado y mucho tiene que ver con que es un excelente estudiante”, aclaró.
“El ya entendió que esto que nació como juego, debe tomarse con seriedad ya que requiere disciplina y preparación. Hasta ahorita la ha trabajado y aguantado muy bien. Después de entrenar en los karts y el simulador, donde compite contra gente adulta. Se pone a jugar como un niño normal. Le pone empeño y disciplina”, abunda.
Y sí, lo que leíste es cierto, ya que Mateo compite contra pilotos adultos en el serial virtual F3 EDGE Racing, donde a través de un simulador compite contra pilotos de todas las edades a bordo de un F3 Dallara, un auto sin asistencias electrónicas que tendría que estar manejando cuando tenga 15 o 16 años, no a los cuatro. Pero lo más sorprendente, es que ya ha logrado calificar en primer lugar.
Sin duda, debes de recordar el nombre de Mateo García Patiño, un prodigio del volante que dentro de algunos años podría dejar en alto el nombre de México en el mundo del deporte motor, no importa si es en cuatro o dos ruedas. El talento y el apoyo lo tiene y ojalá que, en este mundo tan exclusivo y difícil, logre brillar.
“Estamos preparados por si quiere tomar otro rumbo. Le gustan las motos y el basquetbol. Sea cual sea el camino que tome lo vamos a apoyar siempre. No importa si quiere ser jugador de ajedrez, el punto es que sea feliz”, finalizó Pepe Montaño, el orgulloso papá de Mateo García.