Hace apenas unos días fue presentada a nivel mundial la actualización de mitad de vida de la séptima generación del BMW Serie 5, y ahora es el turno de hacerse cargo a Alpina, el preparador históricamente vinculado a la marca de Munich.
Alpina introduce las mismas mejoras que BMW dio a su Serie 5, pero en sus modelos B5 y D5 S, que ahora lucen más agresivos en su estética exterior. Destaca una nueva fascia frontal y una toma de aire más grandes, además de los clásicos elementos aerodinámicos como splitter frontal, faldones laterales, spoiler y difusor posterior.
Todo el paquete se completa con bellas llantas de 20 pulgadas, un nuevo sistema de iluminación y una cuádruple salida de escape, además de dos colores exclusivos: Alpína Blue y Alpina Green.
Por dentro hay menos cambios, pero se incluye un cuadro digital con el logo Alpina y un volante deportivo específico, así como butacas y tapizado exclusivo.
Pero vamos a lo importante. El Alpina B5 monta un V8 4.4 litros twinturbo que produce 613 Hp y 590 lb-pie de par, asociado a una caja automática de ocho cambios y a un sistema de tracción all-wheel drive. El sedán acelera de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos y alcanza 330 km/h de velociodad máxima, mientras que el station wagon lo hace en 3.6 segundos y topa en 322 km/h.
El D5 S, como se sabe, es un diésel que utiliza un seis cilindros 3.0 litros triturbo, capaz de generar 420 Hp y 590 lb-pie de torque. El sedán alcanza los 100 km/h en 4.4 segundos y llega a 286 km/h, mientras que el familiar demora 4.6 segundos y topa en 283 km/h.
Otras características de estos nuevos Alpina son sus frenos de gran tamaño, con discos de 395 (adelante) y 398 mm (atrás) y cálipers de seis pistones en color azul, un diferencial central autoblocante opcional, una suspensión deportiva con amortiguadores ajustables (suspensión de aire opcional), entre lo principal.
