En un almacén en Essen, Alemania, tapado por montones de neumáticos de un metro de altura, en 2017 se encontró un Porsche 356 C que estuvo olvidado por 42 años y después fue adquirido por Claus Meirich, quién con mucha inversión de tiempo y dinero, regresó a la vida a este singular deportivo.
Su origen
Este Porsche 356 C fue manufacturado en 1964. Fue matriculado inicialmente por MAHAG, en Múnich, el 11 de junio de 1964. El primer dueño lo manejó 67,000 Km durante ocho años, luego lo vendió a seguros Krefeld. Dos años después un comerciante de neumáticos de Essen lo adquirió, pero luego enfermó, dándolo de baja al año que lo había comprado (poco antes de la Navidad de 1975) con 79,000 kilómetros y lo dejo guardado en un almacén. Muchos años después, este ciudadano recordó que lo tenía, le aviso a un miembro del Club Porsche 911 de la situación, fue a conocerlo y consiguió inmediatamente un comprador, Claus Meirich, quién pagó la suma de 22,000 dólares por poseerlo.
La restauración
Al momento que se encontró el coche en el almacén, tenía el motor, la transmisión y casi todas las piezas. El interior estaba completo, pero rasgado por ratas y el tiempo. Se requiria una restauración completa y convencido de esto, Meirich puso manos a la obra asesorado por un mecánico y especialistas de Porsche, situados en la región de Ruhr, en Alemania.
Meirich, es ingeniero y reparador de máquinas titulado, está jubilado y dedica parte de su tiempo a los clásicos de Porsche (desde hace más de 30 años). Al tener en sus manos este 356 C confiesa "Hasta ahora, siempre he tenido mis 911 en condiciones 1 o 2. Pero la idea de dar nueva vida a un trozo de cultura automovilística me emocionó enseguida".
La restauración comenzó en el verano de 2017 y se desmanteló hasta el último tornillo. Las partes más elaboradas por reparar fueron el motor y la carrocería. Ésta última se oxido enormemente por el efecto progresivo de la sal en los inviernos de Múnich. Todo se renovó de manera cuidadosa pintura, interior, frenos, suspensión, motor y respetando la manufactura original, pues no se soldó nada, se remachó y se selló, justo como se hacía en 1964.
Tras 24 meses de arduo trabajo y 2,000 horas invertidas, se trajo a la vida y se le devolvió su antigua gloria, a este Porsche 356 C. El costo total de reparación y restauración fue 137,000 dólares.
Cómo quedo
El Porsche 356 C recuperó su rara combinación de color azul en la carrocería como rojo en el interior.
Por fuera todos los elementos de la carrocería son originales, incluido el emblema Porsche, pero se les dio un nuevo acabado cromado, así como a los marcos de las ventanas. Además, posee faros antiniebla amarillos de Hella.
Las salidas de escape pasan por la parte inferior de las defensas y las rejillas de ventilación del cofre tienen insignias históricas.
Por dentro de este Porsche 356 C, los instrumentos son originales, las escalas y números son de color verde típicos de la época, traen nuevos cristales, biseles y sellos. El velocímetro fue calibrado y fue puesto a cero. El volante de baquelita, tiene un curioso aro para el claxon y posee tres radios cromados.
Otros detalles peculiares es el radio original de Blaupunkt Frankfurt y las cabeceras como “alhomadas redondas”.
En cuanto al motor, éste se restauró y no se le modificó nada, es una máquina de cuatro cilindros bóxer de 1.6 L, posee dos carburadores de doble cuerpo Zenith 32 NDIX y genera 75 Hp. Éste le permite alcanzar una velocidad tope de 175 Km/h.
Tiene todos los documentos originales y los números correspondientes confirmados por un certificado de Porsche. De acuerdo con Meirich, aún existen 300 modelos como este en Alemania.