El fabricante Bugatti acaba de anunciar que, después de un receso de seis semanas, reinició la producción de sus exóticos hiper deportivos en su complejo de Molsheim, Francia.
En la planta donde se manufacturan el Chiron, Divo y otras variantes, los empleados regresaron cumpliendo nuevas reglas de seguridad e higiene, que estableció el gobierno francés como expertos internacionales. Cada trabajador usará un cubre boca durante toda la jornada laboral. Tendrán que limpiar sus herramientas antes y después de usarlas, así como constantemente lavarse las manos. La compañía sigue promoviendo la distancia social, por lo que alienta a sus empleados a mantener una distancia de 1.5 metros entre cada uno.
Adicionalmente, las entregas como los servicios de mantenimiento se reducirán al mínimo, mientras que el proceso de entrada y salida de bienes de productos será hecho sin contacto, siempre que se ha posible. Las reuniones se llevarán a cabo vía teleconferencia.
“Nosotros haremos todo lo necesario para asegurar que nuestros empleados puedan trabajar seguros. Donde sea posible, ellos seguirán trabajando desde casa, con el objeto de minimizar que muchos trabajadores estén en un sitio al mismo tiempo” comentó el presidente Stephan Wikelmann. “Con la ayuda de las medidas de seguridad que hemos establecido, estamos finalmente haciendo coches a mano de nuevo. Esa es una importante señal para todos nuestros subalternos y clientes”.
Además de todo lo anterior, los empleados de Bugatti tendrán que medirse la temperatura diaria por las mañanas, para asegurar que no tienen fiebre. Asimismo, tendrán que estar al pendiente de los síntomas del nuevo Coronavirus, esto les permitirá laborar libre de riesgo, manteniendo seguras a sus familias y compañeros de trabajo.
