Siempre ha existido la incógnita si el tamaño y el peso de un vehículo afecta la seguridad de los pasajeros. Pues bien, suponiendo que no haya otras diferencias, un vehículo más grande y pesado proporciona una mejor protección contra choques que uno más pequeño y liviano.
Pero además de tener ventaja en peso y tamaño, la mayoría de los vehículos grandes tienen la ventaja de ofrecer una mayor distancia en la parte delantera, lo que se traduce en una mejor protección en choques frontales, que representan más de la mitad de las muertes de ocupantes del vehículo de pasajeros. Cuanto más larga sea esa distancia, más se puede aplastar el marco del vehículo antes de que la carrocería llegue a las personas que están dentro.
Igualmente, los vehículos más pesados también tienden a seguir avanzando en choques con vehículos más ligeros y otros obstáculos, por lo que las personas dentro de ellos están sujetas a menos fuerza de impacto.
Esto nos indica que el peso es importante cuando chocan dos vehículos. En la práctica, el vehículo más grande empujará al más ligero hacia atrás durante el impacto. Eso pone menos fuerza en las personas dentro del vehículo más pesado y más en las personas en el vehículo más ligero.
Aunque continuamente existen mejoras enfocadas en la seguridad y así elevar el nivel de protección de los pasajeros en un accidente, los vehículos más grandes siguen siendo más seguros que los más pequeños, incluso con esas mejoras.
No obstante que no hay manera de evitar que un vehículo más ligero siempre esté en desventaja en una colisión con un vehículo más pesado, lo que si se han logrado los fabricantes es hacer cambios de diseño para alinear las estructuras de absorción de energía de los pickups y camionetas con las de los automóviles.
Si bien los vehículos pesados tienden a ser más seguros que los vehículos ligeros, también requieren más combustible para funcionar. Teniendo en cuenta lo anterior, en los últimos años, los fabricantes de automóviles han utilizado la tecnología para mejorar la eficiencia del combustible de otras maneras sin la compensación de seguridad que conlleva la reducción del peso del vehículo.
Ya sea con sistemas híbridos, con motores más eficientes o con tecnologías como el sistema start/stop, se ha logrado disminuir el consumo sin sacrificar la seguridad, y en el caso de los vehículos eléctricos e híbridos, el peso adicional de las baterías puede proporcionar un refuerzo de seguridad.