Cuando se habla de fabricantes de automóviles españoles, lo primero que viene a la mente es SEAT. Sin embargo, existe una marca española con una larga tradición en la industria del automóvil, incluso es más longeva que la Sociedad Esapñola de Automoviles Turismo, se trata de Hispano-Suiza.
Este fabricante de automóviles fue fundado en Barcelona, España, El 14 de julio de 1904, por Damián Mateu y Marc Birkigt, quienes, al ser oriundos de España y Suiza, respectivamente, es que toma el nombre de Hispano-Suiza.
Mientras que Damián Mateu era el encargado de la economía de la empresa, Marc Birkigt llevaba la dirección técnica debido a que tenía experiencia en la fabricación de automóviles. Antes de que concluyera 1904, Hispano-Suiza había creado sus dos primeros automóviles con 10 y 16 hp, cada uno.
Gracias a su diseño y su poder, Hispano-Suiza llamó la atención de propios y extraños debido a que sus modelos eran sumamente veloces y elegantes para la época. Esto hizo que diferentes fábricas del extranjero adquirieran distintas patentes de la empresa.
Para 1905, la firma entregó un automóvil mucho más veloz, se trataba de un modelo que al estar dotado de un motor cuatro cilindros con 20 hp podía registrar una velocidad de 90 km/h. En su afán de desarrollar vehículos poderosos, en 1907, Hispano-Suiza tiene el honor de ser el primer fabricante del mundo en crear un motor de seis cilindros. Compuesto por dos bloques de tres cilindros, la máquina era capaz de entregar 75 hp, una potencia descomunal para ese tiempo.
Con esta fama, para 1908, Hispano Suiza logra producir 200 automóviles correspondientes a modelos con motores de cuatro cilindros, en monobloque, o en dos bloques, con potencias que iban de los 20 a los 45 hp.
Mientras que por un lado, la empresa tenía un gran éxito en ventas, los trabajadores de la empresa se fueron a huelga, lo que provocó que en 1911 se erigiera una fábrica en Francia, cerca de Paris. Dos años después, Hispano-Suiza escribe un hito más en su trayectoria al trasladar la fábrica francesa a Bois-Colombes, al mismo tiempo se empieza el estudio de un motor de aviación.
En 1916, fue creado un automóvil con 32 hp, que despertó una fenomenal expectación, ya que, durante muchos años, gozó del máximo prestigio, por sus cualidades de todo orden, y del cual se entregó uno, en abril de1918, al Rey de España.
Un año después, se constituye la empresa "La Hispano Suiza Fábrica de Automóviles y material de guerra, S.A.", con sede y fábrica en Guadalajara, España. Ahí se fabricaron algunos automóviles y camiones para finalidades castrenses, destinados al servicio del Ejército Español.
Al paso del tiempo, Hispano-Suiza lanza un nuevo modelo, el HP tipo 60 de seis cilindros y 17 hp para competir en el mercado europeo con los autos provenientes de Estados Unidos. Además del éxito en los automóviles, la compañía crece sus ventas de camiones, camionetas y motores de aviación para el Gobierno, el ejército y las fuerzas de seguridad. Además, se aborda la fabricación de motores Diesel.
Desgraciadamente para la empresa, la nacionalización española hace que en 1944 la industria de motor de aviación queda encomendada al Instituto Nacional de Industria en exclusividad práctica de cualquier actividad sobre esta materia. Como consecuencia de ello, la actividad de Hispano Suiza cae lo que motiva a que la fábrica situada en España quede paralizada. Esto motiva que se inicie el segundo gran paso hacia la nacionalización por parte del estado español.
Fue el 26 de junio de 1946 cuando el Instituto Nacional de Industria crea la empresa ENASA con sede en Madrid, lo que motiva a que Hispano-Suiza quede al borde de la desaparición. Aun con todo en contra, la empresa emprende el proyecto de un automóvil más comercial con el plan de relanzar la marca.
En 1950 entra en funcionamiento una planta en Barcelona, para la fabricación de tornos, fresadoras y demás máquinas herramientas. A la par, el Instituto Nacional de Industria crea SEAT, Sociedad Española de Automóviles de Turismo.
Esta nueva marca de automóviles provocó que Hispano Suiza no pudiera competir más, hasta que en 2000, la familia Suqué Mateu llegó a un acuerdo de cesión de marca con la compañía Mazel, también con sede en Barcelona, para fabricar un prototipo, el super auto HS21, que debutó en el Auto Show de Ginebra ese mismo año. En 2001 y 2002, se presentaron los modelos K8 y el HS21-GTS, prototipos que era una evolución del primero.
Sin pasar a la producción en masa esta serie de prototipos, pasaron casi 20 años para que Hispano-Suiza regresara a la escena con un super auto eléctrico. Así, en 2019, la marca española vuelve de una forma magistral con el Carmen, un vehículo que destaca por su diseño, poder y precio.