En el próximo invierno, en cooperación con el distrito de Zollernalb, Alemania, Mercedes-Benz probará cómo se puede mejorar la seguridad en las carreteras invernales y la eficiencia de los servicios municipales con la comunicación Car-to-X - el término utilizado para describir la comunicación entre vehículos y la infraestructura de transporte-.
Cada uno de los automóviles de pasajeros Mercedes-Benz equipados con tecnología Car-to-X, cuyos propietarios han activado el servicio de tráfico en vivo, proporcionarán los datos necesarios para las pruebas piloto. Una vez que el control de estabilidad o los sensores ABS de estos vehículos han reconocido condiciones de carreteras resbaladizas, esta información, incluidos los datos del GPS, se envía en tiempo real, utilizando la red de radio móvil.
Esta información anónima se muestra en mapas digitales en los dos depósitos de mantenimiento de carreteras del distrito de Zollernalb en tiempo real. En el futuro, esto permitirá desplegar el servicio de invierno de manera más efectiva y optimizar el uso de la sal de deshielo.
En los próximos pasos será posible incluir vehículos de servicio público, por ejemplo, autos de policía, así como flotas de vehículos. Esta prueba piloto comenzará en enero de 2020 y continuará hasta el final del invierno.
Por medio de la tecnología Car-to-X es posible ampliar significativamente la cobertura de los sensores a bordo, como los sistemas de radar o cámara, ya que se utilizan además los sensores de otros vehículos. Además de mejorar la seguridad del tráfico, la tecnología en el proyecto piloto también podría contribuir a la protección del medio ambiente, ya que se utiliza menos sal de deshielo gracias a la aplicación específica.
Mercedes-Benz ha instalado esta tecnología en combinación con los sistemas de navegación desde 2016, primero en la Clase E y ahora en toda la gama, y está disponible después de la activación por parte del usuario. Para utilizar el servicio "Car-to-X", el cliente también debe tener una cuenta Mercedes me connect.