La Indian Springfield Dark Horse es una reconocida Bagger dentro de la oferta de la casa americana, una moto de estética maliciosa y con un performance acorde, gracias a su motor Thunder Stroke 111 de 1.8 litros, que entrega un par máximo de 111 lb-pie.
Pero como esta moto no es solo poder, incorpora algunos interesantes elementos de confort y seguridad, como la desactivación del cilindro trasero para evitar el calor excesivo en condiciones de tránsito lento, frenos ABS, control de velocidad crucero, arranque sin llave, monitoreo de presión de inflado de neumáticos y alforjas rígidas con control remoto.
Entonces... ¿Como la hacemos más espectacular? Aquí es donde entra Thor Drake, experto en personalización de See See Motorcycles (cuya sede se encuentra en Portland, Estados Unidos), a dotarla con un inédito “accesorio”: una parrilla especialmente acondicionada dentro de un sidecar.
Así como la moto no es cualquier moto, la parrilla tampoco es cualquier parrilla. Se ha escogido una Traeger Ironwood 885, que cuenta con conexión WiFi, por lo que se controla a través de una app, y tiene superficie para siete costillares, nueve lomos de cerdo o una decena de pollos. Si, a nosotros también nos dio hambre.
“Esta parrilla tiene encendido eléctrico y funciona con pellets de madera. Para prescindir de enchufes, la hemos conectado a una batería portátil. Además, se cierra y se limpia sola una vez que termina el asado, tras lo cual tarda entre 20 y 30 minutos en enfriarse”, detalló Drake.
La operación de la parrilla es tan segura como el mismo manejo de la moto, salvo que no estés familiarizado con los sidecar.
La moto-parrilla de momento está solo en Estados Unidos y como prototipo, pero esto de seguro le va a dar ideas a más de algún creativo.