Desde la invención del automóvil, los fabricantes de vehículos han aprovechado el deporte motor como escaparate para promocionar su marca demostrando las capacidades de sus autos en el o los campeonatos donde participan. Además de servir como medio mercadológico, el automovilismo ha servido para que las compañías puedan desarrollar tecnologías y componentes que a la postre son ocupadas en sus modelos de calle. En pocas palabras, la creación de estos vehículos y su participación en los diferentes campeonatos son auténticos laboratorios.
Aunque existen muchos fabricantes que han o están incursionando en el deporte automotor, son pocos los que la actualidad en más de una de las principales categorías avaladas por la FIA. Una de las compañías que se puede dar el lujo de participar en dos de los tres campeonatos más importantes a nivel internacional es Toyota, que al día de hoy compite en el Campeonato Mundial de Rallies -WRC- y en el Campeonato Mundial de Resistencia -WEC-. En sus ayeres, la marca también ha incursionado en la Fórmula 1.
Si bien la participación de la compañía japonesa es por medio de su escudería por medio de su escudería Toyota Gazoo Racing, detrás existe un enorme departamento de trabajo compuesto por más de 300 personas que trabajan única y exclusivamente para Toyota Motorsport GmbH, la subsidiaria de Toyota encargada de diseñar, producir, probar y ensamblar de componentes y autos de carreras.
Desde 1979, este sitio de la compañía japonesa ubicado en Colonia, Alemania, ha sido el hogar de varios programas de deportes de motor de alto nivel, así como una variedad de ingeniería de alto rendimiento. Todo comenzó como Andersson Motorsport GmbH, que lleva el nombre del fundador Ove Andersson, y esta herencia vive en las placas de matrícula "K-AM" de todos los automóviles de la compañía TMG. Compitiendo como Toyota Team Europe (TTE) en el Campeonato Mundial de Rally, la compañía encontró fama al dominar el Rally Safari, que ganó en cuatro de los cinco años desde 1984 hasta 1988.
Al mismo tiempo, TTE estaba extendiendo sus alas competitivas en todo el mundo y ayudó a Mohammed Bin Sulayem a ganar de manera consecutiva cuatro Campeonatos de Rally de Oriente Medio. Este éxito del Campeonato Mundial siguió pronto, en 1990, cuando Carlos Sainz ganó el título de pilotos al volante de un Toyota Celica GT-Four, preparado y dirigido por TTE. Dos años más tarde agregó otro Campeonato Mundial.
En 1993, Toyota Team Europe ganó su primer título de fabricante, con Juha Kankunnen agregando la corona de los pilotos para un histórico doble éxito que se repitió un año después. Ese año también se produjo el cambio de nombre de la empresa, que se convirtió en Toyota Motorsport GmbH (TMG) después de que Toyota Motor Corporation asumiera la propiedad exclusiva. Un año después de esta transacción, TMG comenzó a diversificarse con el lanzamiento de una subsidiaria de tuning, llamada TTE en honor a los éxitos de rally logrados bajo esa bandera.
Independientemente del cambio de nombre, el éxito de los autos del rally continuó para Toyota y el equipo ganó el Campeonato del Mundo en 1994, con Didier Auriol tomando el título de pilotos y TMG el de fabricantes. En 1996, los primeros productos de tuning de TTE se lanzaron por toda Europa, mientras que, en los escenarios, TMG ganó el Campeonato Europeo de Rally con Armin Schwarz.
Después de haberse diversificado desde el rally al tuning, en 1998, TMG amplió su espectro ingresando a las 24 Horas de Le Mans con el TS020. En su primera participación este auto marcó la vuelta más rápida y registró la velocidad máxima más alta. Esos logros se repitieron 12 meses después, cuando el TS020 también comenzó en la pole position, pero la mala suerte dejó a Toyota en segundo lugar.
Ese mismo año, es decir en 1999, TMG concluyó su participación en el WRC, ganando el título de fabricantes. Con este campeonato, en sus primeras dos décadas, la compañía nipona ganó el Campeonato Mundial de pilotos en cuatro ocasiones y de fabricantes en tres veces.
Con este éxito, en ese mismo año, Toyota decidió iniciar una nueva era cuando anunció que entraría a la Fórmula 1, con una escudería con sede en Colonia, Alemania. A medida que esos preparativos se aceleraban, el departamento de tuning de TMG estaba ocupado con su primer proyecto de conversión deportiva, el Lexus IS Compressor.
En su debut dentro de la máxima categoría del automovilismo, Toyota vio a Mika Salo anotar un punto inesperado por el sexto lugar en el Gran Premio de Australia. Como el único constructor nuevo que ingresó a la Fórmula 1 entre 1998 y 2009, y uno de los dos únicos equipos que construyeron todo el automóvil, incluido el motor, bajo un mismo techo, la experiencia y el rendimiento de TMG se desarrollaron continuamente.
En 2005, TMG logró las primeras posiciones de pole y podio, mientras que, por el lado del tuning, se lanzó la conversión deportiva Corolla TS Compressor en cooperación con Toyota Motor Corporation. Otros podiums y pole positions siguieron en los próximos años, culminando en una primera fila en Bahrein 2009, pero al final de esa temporada, Toyota anunció su retiro inmediato de la Fórmula 1. Por lo tanto, el récord final de TMG fue de 13 podios, tres poles, tres vueltas más rápidas y 278.5 puntos.
Inspirándose en sus proyectos anteriores, en noviembre de 2009 Toyota Motorsport GmbH comenzó un centro de alto rendimiento, en Colonia Alemania, para el diseño, desarrollo y producción, ofreciendo servicios principalmente a las industrias automotriz y del automovilismo. Varios clientes de alto perfil, incluidos los equipos establecidos de Fórmula 1, pronto se convirtieron en clientes habituales, utilizando sus instalaciones como túneles de viento, plataformas de prueba y fabricación.
Para mostrar su tecnología de vehículos eléctricos, TMG regresó a la pista de carreras en agosto de 2011 para romper el récord de vueltas para vehículos eléctricos en Nürburgring Nordschleife. Un año después, este récord se mejoró aún más mientras TMG ganó la clase de electricidad en el Pikes Peak International Hill Climb.
Al abrir un nuevo capítulo en su historia del automovilismo, en 2012, Toyota volvió al automovilismo mundial cuando al ingresar a un prototipo de motor híbrido en el Campeonato Mundial de Resistencia, que incluye a Le Mans. Tras las victorias en su primera temporada, TMG fue inmediatamente un fuerte contendiente y ese rápido ascenso a la cima se confirmó en 2014, cuando el TS040 HYBRID ganó el Campeonato Mundial de pilotos y fabricantes.
Para entonces, las actividades de automovilismo de TMG se habían expandido una vez más y ahora cubrían proyectos de automovilismo de clientes en carreras y rallyes. Así, el auto de carreras GT86 CS-V3, desarrollado en 2011, se estableció como un popular y exitoso campeonato VLN en Nürburgring, y desde 2013 se ha beneficiado de su propia Copa TMG GT86 dedicada.
En el rally, TMG volvió a los escenarios con el GT86 CS-R3, que se convirtió en el primer nuevo auto de rally RWD del siglo XXI en ser homologado por la FIA, en octubre de 2015. A la par, Toyota también desarrolló un Yaris para regresar de nueva cuenta al WRC. Después de varios meses de desarrollo bajo la supervisión del cuatro veces campeón del mundo Tommi Mäkinen, la empresa japonesa volvió a la escena en mayo de 2016 durante las pruebas en Palokka-Puuppola, con Mäkinen y Juho Hänninen al mando.
Tal como estaba planeado, en su primer campeonato de vuelta, Toyota por medio de Toyota Gazoo Racing, hizo un buen desempeño, para que al año siguiente -2018- obtuviera el Campeonato Mundial de Constructores. Al día hoy, además de su participación en el WEC y Rally Dakar, todo parece indicar que la compañía japonesa logrará el Campeonato de fabricantes y pilotos.