Ya se sabe que el World Endurance Championship (WEC), tal como lo conocemos hasta ahora, acabará apenas se baje la bandera de la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans en 2020. A partir de entonces, los prototipos LMP1 que brindaron batallas fantásticas entre Audi, Porsche, Peugeot y Toyota durante este siglo, darán paso a una nueva categoría máxima denominada Le Mans Endurance Hypercars.
La gracia de esta nueva era de los híper deportivos es que permitirá que muchos fabricantes ingresen a esta competencia, al tener costos de desarrollo más acotados que en cualquier otra competición. Y lo que es clave para el negocio, cualquier inversión que se haga irá a parar a un auto que podrán ser comercializado al público, y no a un prototipo o un monoposto de nulo retrono.
Esto ha hecho que al menos Toyota haya confirmado que seguirá en la categoría, y que Aston Martin retorne a una pista donde ya ganó en 1959, con el impresionante Valkyrie como máquina de ataque. No serán las únicas marcas, ya otros más como Mazda, Peugeot, Porsche, Ferrari y McLaren han transmitido su intención de ser parte de la competencia, pero aún no han oficializado nada.
Ahora, la competencia parece que será tan abierta, que las marcas no quieren dejar nada al azar en pos del triunfo. Y esto ha provocado que Aston Martin intente atacar las 24 Horas de Le Mans con un pilotazo detrás del volante del nuevo Valkyrie: Max Verstappen. Y no es una idea descabellada considerando que la marca tiene un acuerdo de cooperación técnica y comercial con Red Bull Racing, y que el Valkyrie es un proyecto del mismísimo Adrian Newey, el director técnico de la escudería austríaca.
"Me encantaría tener a Max Verstappen involucrado en Le Mans. No lo está formalmente, pero tampoco está descartado", indicó Andy Palmer, CEO de Aston Martin, durante la presentación en sociedad del Valkyrie en el pasado GP de Gran Bretaña. "Es una conversación que se tendrá en el futuro. ¿Pero no sería genial?", indicó.
El proyecto Valkyrie (Valquiria) apunta a lanzar el modelo de calle más extremo de la marca, y que será adaptado para competir en el WEC asumiendo una línea semejante al Valquiria AMR Pro que se comercializará para competiciones de equipos privados.
El modelo de calle cuenta con un motor V12 atmosférico de 6.5 litros quwe eroga brutales 1,014 Hp a 10,500 rpm y 546 lb-pie de par a 7,000 rpm, y que apoyado por un sistema eléctrico desarrollado por Rimac, sube su potencia a 1,176 Hp y 664 lb-pie de par, disponibles hasta un corte de 11,000 revoluciones.
Imaginen eso manejado por Max Verstappen... A juntar dinero para viajar a Le Mans en 2021.