Es cierto que el Civic Type R representa la cúspide de este compacto, simple y sencillamente, es auto de altísimo performance, que en las calles de nuestro país, puede resultar un tanto hardcore. Pero, no es la única variante deportiva de este auto, ya que en otros mercados, también está dispobible el Civic Si, que además de ser mucho más amigable en el día a día, también presume de una mayor tradición, que al menos en nuestro país, se remonta a aquel mítico Civic SiR de la década de los 90.
De hecho, aunque, de verdad agradecemos la presencia del Type R, nos resulta extraño que Honda no comercialice el Si en México, sobre todo, si consideramos que cuenta con una importante legión de seguidores, mismos, que a partir de este momento nos tendrán un poco de envidia, ya que aprovechando que Autocosmos tiene presencia en diversos países de América Latina, aprovechamos su reciente lanzamiento en Chile para ponernos tras el volante de este coupé deportivo.
De manera curiosa el Civic Coupé Si 2019 es más largo y alto que el coupé normal, con 4,504 mm y 1,421 mm respectivamente. Su peso, también crece con respecto al Coupé, pero no mucho, de 1,300 a 1,360 kilos. Ojo, que es más largo también que un Golf GTi, rival directo, aunque en otro formato. La cajuela de 300 litros no es la más grande pero suficiente, además puedes plegar los asientos traseros, ambos con espacio para dos adultos, sin mayor problema.
Los Honda de estos últimos 10 años no son los mismos de los que nos enamoramos en los noventa, así que debes hacerte una idea que su diseño será cualquier cosa menos minimalista, pero si muy futurista El frontal es muy agresivo, con faros LED y la parrilla Solid Wing en color negro brillante. Las defensas son más agresivas, con entradas de aire más amplias.
Aunque parece un fastback, el portón trasero se abre como el de un coupé tradicional, con un spoiler superior discreto y calaveras que envuelven toda esta zona, un rasgo que lo hace inconfundible de noche. La defensa inferior termina en un escape central plano y alargado de estilo muy moderno y que es parte del mismo silenciador y no una pieza cosmética. Rematan, el perfil cromado en las ventanas y sus rines bicolor de 18".
Hacia el interior nos reciben dos asientos de tela de excelente sujeción, pero con una textura símil fibra de carbono que no es muy elegante o de muy buen gusto, aunque con unas costuras color rojo que le lucen más y que se repiten en la palanca de cambios o el volante, el cual curiosamente no atiende al cliché del segmento; ser "chato". Los detalles símil fibra lucen mejor decorando la consola principal.
El armado y los materiales son correctos y acordes al segmento. Lo que si nos encanta es el diseño futurista de todo, porque no solo es muy moderno, sino que funcional. Por ejemplo, bajo la bandeja que está en frente de la palanca de cambios, se oculta un espacio para esconder teléfonos o dispositivos. Aquí encontramos un puerto USB, un puerto HDMi y un enchufe de 12 volts. Los cables se pueden pasar por una abertura hacia la consola superior. Por otro lado, el apoyabrazos, ajustable en forma horizontal oculta un compartimiento tremendamente práctico, con bandejas, portamonedas, un portavasos y más, muy conveniente.
Sin embargo, hay cuatro defectos importantes en el Civic, dos de ellos, propios de su carrocería. El primero es que los conectores previamente mencionados están muy escondidos y de difícil acceso. Lo segundo tiene que ver con su sistema multimedia (completo, con pantalla de 7" y de interfaz muy fácil de usar, aunque no la más atractiva), carente de botones físicos y perillas, algo que es imperativo, sin importar que existan comandos al volante, por seguridad (y costumbre humana) los necesitamos porque es más fácil aprenderse lo que hace un botón físico que podemos alcanzar sin mirar, que tocar una superficie aleatoria. Los otros dos tienen que ver con los puntos ciegos que se forman en la parte posterior, algo que puedes solventar con la cámara Lanewatch en el espejo derecho, que es el ángulo que más cuesta supervisar como conductor, y las puertas muy largas, que dejan los cinturones muy atrás y no permiten el ingreso cómodo al auto en lugares más estrechos.
De equipamiento, el Civic Si 2019 cuenta con conectividad para smartphones, sistema de audio premium de 450 watts con subwoofer, 6 Airbags, anclajes LATCH, control de tracción y estabilidad (VSA), climatizador bizona, quemacocos y cámara de reversa, entre lo principal (y lo que ya hemos mencionado).
ASÍ SE MANEJA
Al volante es donde aparece todo lo que nos gusta del Civic Si. Quizás no tiene el refinamiento de un Golf GTI en cuanto a insonorización o a su trabajo de suspensión más confortable, pero por otro lado, son esas las cosas que hacen al Civic Si un auto más entretenido, considerando que el hatch alemán lo rebasa en casi 25 Hp de potencia. Los tiempos del 2.4 aspirado quedaron atrás, para dar pie a una nueva dominada por el 1.5 Turbo VTEC de 205 Hp y 192 lb-pie de torque. El turbo despierta desde las 2,000 rpm y el motor mantiene una banda de torque bastante plana y elástica hasta las 5,000 vueltas.
Hay un modo Sport, que endurece la suspensión sutilmente, hace más pesada la dirección y el pedal del acelerador más sensible, aparte de hacer algunos ajustes en la gestión del motor.
Aparte, el Civic SI tiene otros trucos, como una suspensión de amortiguación ajustable, aunque claramente de vocación firme y lo mejor, una dirección de doble piñón con asistencia eléctrica pero que apenas necesita 2.11 vueltas de corte a corte, o sea casi una sola vuelta para girar completamente a cada lado, lo que sumado al trabajo de su diferencial frontal autoblocante, le confiere una maniobrabilidad sublime, de las mejores que hemos probado en autos de esta categoría y por lejos mucho más comunicativa y entretenida que en cualquier contrincante europeo o japones. Y claro, no podemos olvidar su palanca de cambios, tradicionalmente corta y muy precisa, otro rasgo que es sello de los Honda más deportivos.
¿Mucha maravilla? Quizás le falta mejorar un poco la suavidad bajo las 2,000 vueltas, porque el motor titubea un poco. Y el embrague es más largo que el recorrido de la palanca de cambios, algo que también incomoda.
La eficiencia de combustible es otro punto a favor, con consumos homologados de 12 km/l y 15.7 km/l en ciudad y tramos mixtos. En ciudad, alcanzamos 10 km/l, pero no deja de ser bastante bueno para un auto de 205 Hp.
Al final de nuestro primer contacto sólo aumentaron nuestras ganas de que Honda se anime a complementar su oferta deportiva en México, donde el Civic Si tendría que enfrentarse a vehículos como KIA Forte GT o Volkswagen GTI, dejando al Type R en una liga superior. Eso sí, ten por seguro, que en caso de llegar, su precio sería ligeramente elevado, como es acostumbrado por la marca.