Como muchos de ustedes saben, Asia es uno de los mercados más interesantes para los fabricantes de motos. En ese continente las de baja cilindrada se venden como pan caliente; por eso, todo mundo quiere una rebanada del pastel. Y la verdad es que en cuestión de preparadores no cantan mal las rancheras, como lo evidencia la Smoked Garage BMW G310R Scrambler que les traemos hoy.
Smoked Garage es un taller ubicado en Bali, Indonesia, creador de varias motos increíbles, como esta Honda CB500X. “La mayor inspiración para nuestra BMW G310R es la R90 original. Es una moto ligera y ágil con una forma verdaderamente atemporal. Sin embargo, al ser una Smoked, teníamos que traer el diseño a la era moderna y hacia el futuro”, dijo Nicko Eigert, jefazo del taller.
En un principio, la idea era usar una R NineT como base, pero la G310 es más ligera, ágil y se puede mover más fácil por las calles de Bali. Además, se han hecho mil ocho mil customizaciones sobre la NineT, no así sobre la más pequeña de las bávaras. “Para una scrambler, mientras más ligera, mejor. Después de quitarle todo el carenado, construimos la nueva forma con espuma. Cuando estuvimos contentos con las medidas, comenzamos a trabajar en metal”.
Apretadito
Como el diseño de la Smoked Garage BMW G310R Scrambler es muy compacto, tuvieron que construir una caja para el filtro y una bomba de gasolina. También recablearon y escondieron muchos cables para lograr el look limpio que buscaban. Quitamos la luz de freno incorporándola al chasís, mismo caso con las direccionales, que ahora están al extremo de los puños, junto con los espejos.
En una moto, el escape es un elemento crucial, y el de la Smoked Garage BMW G310R Scrambler, aunque pequeño, se ve tosco y, dicen, suena genial. Después solo restaba pintar la moto y decidieron mantener el color rojo/gris original, aunque con un acabado pulido para darle un toque más actual.
La Smoked Garage BMW G310R Scrambler es una construcción sencilla en la que se tardaron dos meses. Es posible ver cómo el presupuesto era ajustado, pues las abrazaderas de los espejos originales siguen ahí, aunque ya no hay nada que atornillar en ellas. El asiento fue hecho a mano para darle un look clásico, aunque en unas dimensiones más reducidas.
De paso, para sumarle al look agreste de la moto, pusieron una carcasa alrededor del nuevo faro redondo (de LEDs, por supuesto). La verdad, nos encantaría ver un panel de instrumentos con más onda -en lugar del original-, pero la verdad es que la Smoked Garage BMW G310R Scrambler luce muy, pero muy bien.