Desde su nacimiento hace cuatro décadas, el BMW Serie 3 no sólo se ha convertido en el modelo más exitoso de BMW, sino que también es el auto de lujo más vendido del mundo con cerca de 15 millones de unidades.
Esta historia de éxito inició el 2 de julio de 1975 en el Estadio Olímpico de Frankfurt. Justo en ese lugar, la firma bávara dio a conocer al modelo -BMW Serie 3 (E21)- que llegaba a remplazar al mítico 2002. Ese día, es y será recordado como el inicio de una historia de dominio en el segmento de los vehículos premium. De hecho, a menos seis años de haber iniciado su producción, la marca alemana sumó un millón de unidades vendidas.
Si bien este BMW ha ido evolucionando en cada una de sus siete generaciones, el espíritu deportivo derivado de su dirección comunicativa y precisa, su distribución óptima de peso y un manejo ágil continúan presentes en el ícono de la firma teutona.
Evidentemente, el totalmente nuevo BMW Serie 3 2019 incorpora cada una de estas características, solamente que están complementadas con un diseño moderno y una serie de tecnologías enfocadas a perfeccionar el manejo, confort y seguridad. Así como la deportividad y el lujo que son llevados a su máxima expresión.
Sin duda, el estilo impuesto en su carrocería compacta, hacen que el BMW Serie 3 luzca de forma impecable el porte típico de los BMW. Queda claro que este toque contemporáneo y aerodinámico no puede dejar de lado los rasgos clave de todo BMW como son: la parrilla de doble riñón y la enigmática curvatura Hofmeister en la parte lateral trasera.
Esta imagen es complementada por una serie de elementos que van acorde a los gustos del cliente, es decir, se puede elegir un aspecto enfocado a la deportividad, o bien otro sobrio y elegante. Independientemente de estas dos personalidades, el BMW Serie 3 es sumamente atractivo desde el ángulo que se le mire.
Pero este moderno lenguaje de diseño no solo recae en el exterior, ya que el interior también repite estos rasgos. A este estilo dotado de vanguardismo, hay que sumar materiales de primera calidad y soluciones tecnológicas como BMW Head-up Display de alta resolución y las pantallas ubicadas en el centro de la consola central y el cuadro de instrumentos de 12.3 pulgadas y de 10.25 pulgadas, respectivamente.
Al igual que por fuera, los distintivos del tablero, volante y paneles de las puertas, están definidos dependiendo de la versión elegida y adicionalmente, la marca pone a disposición de sus clientes una inmensa gama de elementos de personalización.
Debido a que la deportividad del BMW Serie 3 siempre se origina en su impecable manejo, esta séptima generación está dotada de todo lo posible para que la marcha sea la de un auténtico vehículo de alto desempeño, pero sin olvidar esa sensación de confort cuando hay que circular a bajas velocidades. Para lograr esto, BMW siguió la fórmula que le ha valido el éxito al BMW Serie 3, una gran potencia -256 hp- y una distribución de peso 50:50. A esto se suma un centro de gravedad más bajo, un chasis más rígido, un sistema de suspensión balanceado y menor peso.
Queda claro que la agilidad, estabilidad y capacidad de aceleración son valores natos de todo BMW y que no son una sorpresa al momento de estar al volante. Lo que sí es de causar admiración, es el arsenal tecnológico enfocado al confort/entretenimiento y a la seguridad. Uno de estos gadgets es BMW Intelligent Personal Assistant, un asistente digital inteligente que responde cuando el usuario dice: “Hola BMW”. En pocas palabras, es como un Siri de la marca alemana. Resulta especialmente útil en el día a día, debido a que responde a las órdenes de voz sin necesidad de aprender complicados comandos predefinidos.
En este tenor, pero ya enfocados a la protección de los pasajeros, el BMW Serie 3 abre paso a la conducción autónoma, ya que equipa una serie de sistemas que hacen que la probabilidad de sufrir un accidente disminuya considerablemente. Ya sea de serie o de manera opcional, podemos encontrar aviso de colisión y de peatones con función de frenado, el control de crucero activo con función Stop & Go, el asistente de mantenimiento de carril con protección de colisión lateral activa, y los sistemas de advertencia de tráfico cruzado. También está el asistente de control de carril y dirección, que trabaja junto con el conductor para ayudarle a mantener el vehículo en la trayectoria ideal.
Todo esto en conjunto, hace que el BMW Serie 3 se mantenga como el punto de referencia de los sedanes compactos de lujo. Y es que por mucho es el modelo del segmento mejor equilibrado, mientras que uno de los competidores directos abusa de lo radical, el otro peca de sobrio. En conclusión, este BMW Serie 3 sigue siendo la referencia y el mejor de todos.