Así como el petróleo es la fuente vital de energía de los automóviles de combustión interna, el litio es el alma de los autos eléctricos, puesto que es el elemento químico que conforma a las baterías , mismas que alimentan a los motores.
Al existir una tendencia por los automóviles eléctricos e híbridos, es un hecho que en un futuro próximo esta clase de vehículos tendrá una mayor participación de mercado, por lo que la demanda por el litio cada vez será mayor, al grado que será una de las materias primas más buscadas en la tierra. Según los pronósticos, la demanda mundial de litio se duplicará con creces para 2023, en gran parte debido al procesamiento en baterías de automóviles.
Básicamente, se requieren cinco materias primas principales para la producción de celdas de baterías de iones de litio para automóviles eléctricos. En el lado del cátodo, un compuesto de cobalto, níquel y manganeso funciona a través de su estructura como un lugar de almacenamiento para el cargador de litio, mientras que en el lado del ánodo, lo que hay es grafito. De igual manera, el litio está contenido en el electrolito.
Algo que es de llamar la atención, y que hace que el litio sea sumamente codiciado, es que este elemento se considera como un portador de carga sin igual que será insustituible en el futuro inmediato, ya que ningún otro elemento ofrece propiedades comparables para aplicaciones de baterías para automóviles. En consecuencia, asegurar el acceso a las materias primas y al mercado es esencial.
Es una cuestión diferente, por ejemplo, para el cobalto: el porcentaje de esta materia prima debe reducirse de su actual 12 a 14 por ciento (proporción de peso en el cátodo) a cinco por ciento en los próximos tres a cinco años. De hecho, se está trabajando para que las baterías funcionen sin cobalto.
Ante esta situación de alta demanda, el reciclaje del litio también juega un papel importante. Actualmente, todavía es difícil recuperar el "litio técnico" utilizando los procesos actuales de reciclaje de baterías. Es por eso que algunas empresas están trabajando en su propio proceso para reciclar el litio de una manera rentable.
Además, se han estado realizando investigaciones sobre cómo se pueden reutilizar cada vez más materiales mediante el reciclaje de baterías, por ejemplo, mediante aplicaciones de "segunda vida" en dispositivos de almacenamiento estacionario o re-fabricación. Sin embargo, se debe esperar a que las baterías no se devuelvan para reciclaje en cantidades significativas hasta 2030.
