Las llantas para motocicletas deben ofrecerle a los usuarios: alto desempeño, tracción, maniobrabilidad y seguridad.
En esta ocasión, presentamos las dos tecnologías que Bridgestone ha creado para las motos.
La primera se denomina Polímeros RC: optimiza la distribución de sílice y caucho en la banda de rodadura, para mejorar la flexibilidad y permitir un mayor contacto con la superficie en condiciones frías o calientes. De igual manera, la reducción de la fricción molecular, también mejora la resistencia a la rodadura y, por lo tanto, favorece el ahorro de combustible.
Y la segunda es la Bridgestone Ultimate Eye: permite medir y visualizar el comportamiento de la superficie de contacto de las llantas durante condiciones reales de conducción. Utilizando tecnología nacida para desarrollar neumáticos para las carreras de autos y motos más exigentes del mundo, estos equipos de medición y análisis pueden manejar velocidades de hasta 400 km / h y ángulos de inclinación de hasta 60 grados.
Entre bielas y bujías
A diferencia de otros vehículos, las llantas de moto se someten a inclinaciones de entre 40 y 50 grados en las curvas, provocando que la huella de contacto se mueva hacia el costado de la llanta de acuerdo a este ángulo; por lo tanto, los neumáticos de motocicletas deben estar diseñados para no sufrir cambios estructurales con el ángulo de giro en las curvas; de lo contrario, si la característica de la llanta cambia demasiado, podría ser riesgoso para el piloto.
Cabe resaltar, que la máxima categoría de competición para las motocicletas- Moto GP-, ha sido un gran laboratorio de pruebas para Bridgestone, que día a día ha mejorado su portafolio de productos en este segmento.
