Fue hacia fines de la década pasada cuando el nombre de Henrik Fisker volvió a la boca de los principales ejecutivos de la industria mundial. El entonces ex diseñador del BMW Z8 y del Aston Martin DB9, entre otros, presentaba en sociedad durante el Salón de Detroit el primer modelo de la marca que llevaba su nombre: el Karma.
Se trataba de un deportivo con un diseño impresionante, extremadamente grande, con voluptuosas curvas y un interior que mezclaba lujo y tecnología. Pero lo más innovador para la época es que ofrecía un sistema motriz eléctrico de rango extendido, es decir, el Karma se movía permanentemente sin generar emisiones, pero contaba con un motor de combustión cuya finalidad exclusiva era generar energía, y no mover el auto.
Varios problemas acabaron con el Fisker Karma tan rápido como apareció. Se producía en Finlandia a costos extremadamente altos (por Valmet), su precio rivalizaba con deportivos de marcas mucho más confiables, y el señor Fisker era un gran diseñador pero un mal hombre de negocios.
Y así, un par de años después del inicio de la producción del Karma, Fisker Automotive se declaró en bancarrota, con unas dos mil unidades del modelo producidas y una deuda gigante incluso con el gobierno norteamericano.
Para 2014, la empresa china Wanxiang Group, uno de los mayores autopartistas del mundo, compró los derechos sobre Fisker (sin la presencia del señor Fisker, por supuesto) y un año más tarde cambió el nombre de la empresa por el de Karma Automotive, iniciando la construcción de una nueva planta ubicada en el sur de California.
Dos años más tarde nace el KARMA Revero, modelo que mantiene el hermoso diseño del Karma original, pero reemplaza la arquitectura eléctrica por una más moderna y confiable. El moderlo comienza a comercializarse hacia fines de 2017, y hoy se inicia la expansión fuera de las fronteras de Estados Unidos y Canadá.
En este sentido, Chile es el primer país fuera de Estados Unidos y Canadá en recibir a KARMA. Pero para este 2019 la firma está decidida en iniciar operaciones en México, Perú, y los países de medio oriente, dejando Europa para 2020 y China en 2021, cuando la marca ya pretende tener uno o dos modelos más (un sedán y un descapotable).
El Revero mantiene la configuración original de sedán deportivo de lujo de Fisker: está equipado con un tren motriz 100% eléctrico, un sistema plug-in, y un motor de combustión para rango extendido. ¿Qué significa todo eso? Vamos por parte.
El Revero es un sedán de cuatro puertas y cuatro plazas de gran tamaño: mide 4,998 mm de largo, 2,134 mm de ancho, 1,331 mm de alto y tiene 3,160 mm entre los ejes, con un peso total de 2,449 kilos.
Como tren motriz utiliza dos motores eléctricos instalados junto al eje trasero, que erogan una potencia combinada de 403 caballos de fuerza y 918 lb-pie de par, que son enviados directamente a las ruedas traseras.
Con este paquete motriz, Karma indica que el 0 a 100 km/h se consigue en 5.5 segundos, nada mal para un auto de 2.4 toneladas. Asimismo, la velocidad máxima está limitada a 200 km/h.
Las baterías de ion-litio están dispuestas longitudinalmente a lo largo del auto, ofreciendo una nueva estructura interna. Son fabricadas por la empresa subsidiaria A123 System, de propiedad del mismo Grupo Wanxiang, con una capacidad de 21.4 kWh y una autonomía de sólo 80 kilómetros sin recargar.
A modo de comparación, un Audi e-tron tiene baterías de 85 kWh y ofrece 350 km de autonomía, un Tesla Model S parte con una batería de 75 kWh para 415 km. Pero el KARMA Revero es un eléctrico de rango extendido, por lo que esta comparación hay que hacerla, por ejemplo, con un BMW i8, que tiene una batería de 7.1 kWh para 37 km en modo eléctrico.
Cuenta con un cargador a bordo de 6.6 kW para uso domiciliario, y se ha añadido la posibilidad de recarga rápida en corriente continua de hasta 40 kW, pudiendo regenerar el 80% de la batería en sólo 24 minutos.
Sin embargo, la diferencia con los eléctricos convencionales es que bajo el capó se ubica un motor de cuatro cilindros 2.0 Turbo licenciado por General Motors, que utiliza sus 235 Hp para generar la electricidad, pero no mueve el auto, que es la gran diferencia con los PHEV tradicionales.
Así, el Karma Revero ofrece una autonomía total real de 483 kilómetros (siempre en modo eléctrico), y como dicen en la marca, si no tiene ganas de enchufarlo, no es necesario hacerlo. Basta con echar combustible (36 litros) para poder tener la electricidad necesaria para usar el auto.
El Karma Revero 2019 ha sido elegido Auto Ecológico de Lujo 2018 por la prestigiosa revista Green Car Journal. Como auto de lujo que es, cuenta con todas las amenidades tecnológicas y de confort usuales en autos de este nivel de precios, incluyendo como novedad el techo solar más grande de la industria, que permite alimentar la batería de alto voltaje.
En resumen, solo es cuestión de tiempo para que este exclusivo deportivo eléctrico de rango extendido llegue a México. Solo es cuestión de encontrar un buen socio ¿te animas?