No sé qué tienen las motos doble propósito que hacen latir mi corazón. Quizá se deba a que me parecen súper prácticas, ya que puedes sortear sin broncas las calles con los omnipresentes baches y topes. Lo único malo, para mí, es que no son precisamente las motos más bonitas. Pero ese no es el caso de la Smoked Garage Honda CB500X Rōnin.
Como ya habrán adivinado, la moto que sirvió de base para este proyecto fue una Honda CB500X (que no se vende en México), a la que las mentes maestras del taller singapurés Smoked Garage despojaron del carenado para entrar en calor.
“Comenzamos reduciendo el carenado y haciendo más aerodinámica la silueta. La idea era crear una scrambler para la isla de Bali con el estilo y actitud de una streetfighter. Usamos el excelente bastidor original de la CB500X, pero todos los paneles fueron hechos a la medida en aluminio para darle una apariencia robusta y una sensación de calidad”, comentó Nicko Eigert, creador de esta belleza de dos ruedas.
Contracorriente
La Honda CB500X Rōnin es lo opuesto al concepto original, pues los paneles del carenado son pequeños para que el motor luzca más. “Instalamos una placa protectora hecha a la medida y también un pequeño parabrisas para esos días de off road; después de todo, es una scrambler, por lo cual debe comportarse como una y no solo parecerlo”.
En Indonesia está de moda trabajar el aluminio a mano para las piezas del carenado, básicamente con un martillo y un pedazo de madera. “Las salpicaderas fueron reemplazadas por unas más cortas que hicieran juego con las otras piezas del carenado. Al usar estas partes más chicas, pudimos reducir el peso de la moto y hacerla menos intimidatoria de manejar -y por lo tanto más disfrutable-”.
Por supuesto, los rines de la Smoked Garage Honda CB500X también son nuevos, más grandes y de rayos para una apariencia más agresiva y lleva llantas con tacos para darle el look y el desempeño scrambler. “Debido al nuevo carenado, tuvimos que cablear toda la moto para esconder los cables”, comenta Nicko. “Mantuvimos el velocímetro original, pero cambiamos los faros, direccionales delanteras y traseras, espejos y la luz de freno”.
El asiento de la Smoked Garage Honda CB500X es de inspiración café racer, pero se le puede poner un asiento para el pasajero para cuando ruedas acompañado. En cuanto a la pintura, lleva los mismos colores con los que salió de fábrica, pero con un diseño diferente, que evoca el mundo de las carreras. No sé qué les parezca esta moto, pero a mí me gusta muchísimo más que la versión original.