Acura hace su aparición durante el SEMA Show 2018 (Asociación del Mercado de Equipo Especializado, por sus siglas en inglés) con un SUV que desde su nacimiento tiene alma deportiva, pero, que con las mejoras hechas por el piloto especialista Graham Rahal (ganador de la IndyCar con Honda), presume de un desempeño mucho más dinámico y una estética muy atractiva.
Lo primero que notamos en este RDX es el tono tan llamativo de la carrocería, un color denominado Apex Blue Pearl, mismo que resalta los detalles en fibra de carbono, como las carcasas de los espejos, el filo de la parrilla, los insertos laterales de las puertas, el difusor y los biseles de la fascia que envuelven a los faros de niebla. El emblema de la parrilla también sufrió modificaciones pues fue ahumado y el filo del logo pintado al mismo tono azul eléctrico del resto del vehículo, además de que se colocaron los logotipos del preparador en el cofre y los costados del vehículo, con el fin de darle ese último toque de personalidad.
Para finalizar con el exterior de la zaga, no podemos dejar de mencionar el nuevo sistema de escape personalizado, además de equipar un calzado Michelin Pilot Sport 4S con rines de aleación ligera HRE P101 de 21 pulgadas.
Puertas adentro, también vamos a encontrar fibra de carbono en la consola central, las salidas de aire acondicionado, y parte del volante, mismo que está forrado en alcántara con costuras en color blanco, además de esto, posee unos asientos forrados en piel que combinan muy bien con toda esa atmósfera deportiva que se desea impregnar a esta variante.
En cuanto al apartado mecánico, continúa con el motor 2.0 litros, que por supuesto también tiene mejoras mediante la instalación de un turbocompresor más grande que ofrece una potencia de 345 caballos de fuerza (84 caballos más que la configuración de fábrica) y 370 Lb-pie de torque, acoplado a una caja de cambios automática y un sistema de tracción total.