Tras la presentación de la nueva generación del Z4 con la versión M40i First Edition Roadster, BMW presenta el Z4 sDrive30i Roadster 2019, que llega en marzo del mismo año, y el Z4 M40i Roadster 2020, que estará disponible meses después.
Recapitulando, este nueva era del convertible de Be-Eme ve mejorada la agilidad, el rendimiento y el manejo preciso, puntos que siempre han sido las principales prioridades de este modelo. Para lograr esto, el Z4 recibió optimas mejoras en la carrocería, el tren motriz y el chasis.
A nivel estético, el Z4 Roadster tiene un aspecto atlético, deportivo y de baja altura. Asimismo, sus proporciones han crecido en todas las áreas respecto a su predecesor: 8.4 centímetros más largo, 7.4 centímetros más ancho y 1.3 centímetros más alto. En tanto que la distancia entre ejes se ha acortado en 2.5 centímetros y la distribución de peso es perfecta al registrar 50:50.
Respecto al Z4 sDrive30i, esta versión toma vida por medio del motor cuatro cilindros turboalimentado TwinPower de 2.0 litros que al entregar 15 hp y 35 libras-pie más que su predecesor registra 255 hp entre 5,000 y 6,500 rpm y 295 libras-pie de torque disponible desde 1,550 hasta 4,400 rpm. Esto permite acelere de 0 a 100 km en 5.3 segundos.
Por su parte, el Z4 M40i Roadster goza del seis cilindros en línea de 3.0 litros que en comparación con su predecesor ofrece un aumento de 47 hp gracias a una serie de adecuaciones en el turbocompresor TwinScroll. En total, esta variante tiene 382 hp a entre 5,000 y 6,500 rpm, más 369 libras-pie de torque entre 1,600 a 4,500 rpm. Si se trata de sprints, este M40i completa la misión de 0 a 100 km/h en solo 4.5 segundos.
Ambos modelos del nuevo BMW Z4 Roadster, sDrive30i y M40i, vienen equipados con la transmisión Steptronic Sport estándar de ocho velocidades con paletas de cambio en el volante. Además de una distribución de proporción más amplia, la última versión de la transmisión automática ofrece cambios de marcha aún más deportivos, ya que las relaciones son más cortas con el objetivo de mejorar la aceleración y la eficiencia.
Todo lo anterior es honrado por la suspensión deportiva Adaptive M, los frenos M Sport y el diferencial deportivo M, estándar en el Z4 M40i Roadster y opcional en el Z4 sDrive30i. Con esto, las diferencias en las respuestas del automóvil entre los modos Comfort, Sport y Sport +, seleccionados con el interruptor de Control de experiencia de manejo, son particularmente notables. Con una altura de recorrido de 10 mm más baja, la suspensión Adaptive M Sport incluye amortiguadores controlados electrónicamente, que ofrecen una dinámica de conducción y manejo más cómoda y más agresiva.