Después de que, en 2015, Mercedes-Benz considerará el alto potencial de mercado para el nuevo Sprinter en el mercado de América del Norte e invirtiera $500 millones de dólares, la empresa ha iniciado el ensamble de este vehículo comercial en la nueva planta de Carolina del Sur, Estados Unidos.
Con una plantilla de más de 900 personas -este número crecerá hasta 1,300 para fines de 2020-, esta fábrica tiene como principal objetivo que la Sprinter esté disponible de manera inmediata y con más flexibilidad en el mercado norteamericano. Sobretodo si se tiene en cuenta que Estados Unidos ya es el segundo mercado más grande de este modelo a nivel mundial.
Aprovechando la inauguración de la planta de producción, Mercedes-Benz Vans también anunció que producirá en las mismas instalaciones las camionetas Sprinter de la marca Amazon para el nuevo programa Delivery Service Partner.
Esencialmente, los propietarios de pequeñas empresas trabajarán con compañías de gestión de flotas de terceros para adquirir sus vanes personalizadas y obtener arrendamientos especiales a fin de mantener sus bajos costos iniciales.