No es la primera vez que este modelo es llamado a revisión, pues en 2010 Toyota hizo un recall a su modelo híbrido por un fallo en el frenado y posteriormente en el mismo año, realizó otro por el sistema de antibloqueo de frenos ABS que podría ocasionar interrupciones durante el proceso.
En 2014, un defecto en el software que hacía que el coche fuera más lento de lo habitual, también afectó al modelo principalmente en mercados como Japón y Estados Unidos, mientras que dos años después se detectó un defecto en el freno de mano en donde se reportaron accidentes frecuentes en los mismos mercados.
Al parecer todo iba viento en popa pues las fallas habían sido solucionadas con éxito y el modelo híbrido con mayor número de ventas en el país, estaba listo para continuar su reinado como el preferido por los consumidores.
Pero no fue hasta este año cuando la firma con sede en Japón realizara un llamado más por un aparente fallo en la conexión de los cables del motor, el cual podría generar un corto circuito que llevara al vehículo a un posible incendio si es que se genera desgaste y un alto nivel de calor.
Aunque aún no se registra ningún tipo de incidente, esto parece ser solo una medida preventiva del fabricante tras haber sido detectados algunos fallos durante el proceso de producción, en donde más de un millón de vehículos serían revisados y los costos absorbidos por la marca.
Entre los modelos que se encuentran el la lista de este recall sobresale el Prius, seguido por Prius C y CH-R fabricados entre 2015 y 2018, en donde la mayoría de unidades se comercializaron en Japón, seguido por Europa y Estados Unidos.
“No significa que todos los vehículos afectados tengan este problema. Pedimos a los clientes que revisen sus vehículos para asegurarnos de que no tienen esta condición”, afirma la manager de Relaciones Públicas de Toyota en el país, Marisol Blanco.