Increíblemente, Bugatti ha llevado al Chiron a un nivel superior. Como si las prestaciones que ofrece este súper auto no fueran exorbitantes, la empresa de origen francés una vez más ha hecho de las suyas desarrollando una versión limitada de 40 unidades que punto medular es la perfección del desempeño.
Bajo el nombre de Divo en honor a Albert Divo, el piloto francés que ganó en dos ocasiones para Bugatti la carrera de montaña Targa Florio, en Sicilia, Italia, a fines de la década de 1920, este hypercar resulta ser más rápido que el propio Chiron. Esta explosividad la logra por medio de una serie de soluciones, entre ellas la mejora de la relación peso/potencia y de la aerodinámica.
Junto a la reducción de la masa total del vehículo que le permite perder 35 kilogramos en comparación con el Chiron, este Divo fue sometido a un sofisticado programa de aerodinámica y una refrigeración óptima del vehículo. Lo anterior fue logrado por medio de una serie de adecuaciones de la carrocería, tal es el caso de las nuevas tomas de aire frontales, el spoiler rediseñado -23 por ciento más ancho que en el Chiron-, las ventilaciones laterales, la entrada en el radiador delantero, los difusores situados por delante de los neumáticos y el techo optimizado para formar un conducto de aire.
Encima de este trabajo que permite aumentar la carga aerodinámica con 90 kilogramos, el Bugatti Divo también recibe ajustes en chasis, suspensión y dirección, esto con el objetivo de incrementar la dinámica de conducción en curvas. Sumando esto a las adecuaciones de la carrocería, el auto es más ágil, esto enérgico, esto lo podemos encontrar en la aceleración lateral de 1.6 g, y en los ocho segundos menos registrados en su vuelta más rápida en la pista de pruebas de Nardò.
Conforme a la reducción de peso, la dieta parte de los rines ultraligeros, la cubierta de intercooler de fibra de carbono, la fijación de las aletas difusoras delanteras, el menor uso de material de aislamiento, la instalación de un sistema de audio más ligero, la omisión de los compartimentos de almacenamiento en la consola central y en los marcos de las puertas.
Algo que también define a este Bugatti Divo es el exclusivo diseño que parte de una serie de soluciones que abarcan las líneas de la carrocería, las mencionadas entradas de aire, los rines, los grupos ópticos, el acabado de la pintura y el uso de fibra de carbono. En el interior, destaca el esquema de color y los materiales utilizados como la fibra de carbono mate, la alcántara y las superficies de cristal y aluminio. Otro vínculo estilístico entre el interior y el exterior son los asientos con un bordado que reinterpreta la estructura de la parrilla y las luces traseras.
Ya con todas estas adecuaciones, no fue necesario modificar las cifras de poder del motor. Así que, al igual que el Chiron el W16 entrega una potencia total de 1,500 hp. Y bueno, como todo lo exclusivo cuesta, este Bugatti Divo no es la excepción, pues hay que pagar nada más ni nada menos que $5.85 millones de dólares.
