Continúa la pesadilla para Rupert Stadler, ex CEO de Audi. A dos meses de haber sido arrestado, un tribunal de Munich, Alemania, ha rechazado la apelación solicitada por los abogados del directivo, por lo que continuará detenido bajo la orden de prisión preventiva.
Por lo tanto, Stadler sigue estando bajo sospecha de no haber actuado, a pesar de tener conocimiento sobre la situación, ante la venta de vehículos con motores que empleaban un software manipulador de las emisiones de óxido de nitrógeno -NOx-.
De acuerdo con las autoridades, Rupert Stadler es acusado de comercializar vehículos en Europa y Estados Unidos de automóviles y SUVs dotados del sistema que alteraba la información de las emisiones contaminantes con el fin de aprobar los controles medioambientales.
Igualmente, según una conversación telefónica interceptada por la policía alemana, imputa al anterior CEO de Audi de intentar intervenir en las declaraciones de uno de los testigos de la investigación.
