El Rally Maya acaba de cumplir su quinta edición, con una interesante ruta que recorrió más de 1200 kilómetros de la Península de Yucatán, y en donde más de 111 autos clásicos se dieron cita.
La edición 2018 proponía cosas interesantes y nunca vistas en el deporte motor de cualquier disciplina, la primera de ellas fue que el banderazo de salida fue en la isla de Cozumel, que recibió al enorme contingente como parte de las festividades de los 500 años del encuentro de dos culturas en esas latitudes.
Todo empezó con una magna exposición de los autos competidores en la explanada del Palacio Municipal, dicha exhibición duró casi dos días, mientras los participantes iban llegando a la isla, con todo y sus autos.
El Rally comenzó con un desfile, y un espectáculo aéreo a cargo de tres aviones de la Fuerza Aérea Mexicana y sirvió como banderazo inicial del evento. Entretanto, el público se sintió entusiasmado con un inicio tan espectacular y sin precedentes en la Isla de las Golondrinas.
El segundo día de actividades en Cozumel llevó a los participantes a recorrer el perimetro de la isla en sus vehículos clásicos, esta fue la primera etapa cronometrada, que los competidores tuvieron que sortear bajo un gran aguacero provocado por la Tormenta Tropical Alberto, que justo ese día tocó la isla caribeña. Aun pasados por agua el ánimo de los participantes – y de los organizadores- no mermó y todo el mundo esparaba la siguiente jornada con ansias y expectativas por que al día siguiente el Rally Maya partía al continente con todos los autos de competencia bordo de un inmeso Ferry, que los trasladó hacia tierra firme para continuar la ruta hacia la ciudad de Valladolid en la Península de Yucatan, en donde el contingente de autos tenía que cumplir en un tiempo exacto y respetando el promedio la ruta marcada en la gruesa libreta de ruta, al llegar a la meta intermedia, en Valladolid los participantes dejaron de nuevo sus autos exhibidos en zócalo del la segunda ciudad más importante de Yucatán. La tercera jornada llevó al grupo de competidores hacia otra zona mística y emblemática: Chichen Itzá en donde se pudo congujar el sincretismo de la Gran Cultura Maya con las bellas piezas de ingeniería automotriz, que llegaban puntuales a la cita y con bastante exactitud conforme a lo que les indicaban sus libretas de ruta, los primeros autos en arribar eran los más antiguos del Rally Maya, y en este contingente iba uno de los más fotografiados por su estilo y apariencia, y que además era el más antiguo inscrito en la justa de regularidad; un Ford Modelo A “Baquet” 1929, un auto modificado para carreras en la década de los años treinta.
La siguiente jornada nos llevaría a San Felipe, Yucatán, cercano a Rio Laragtos, en donde es el paríaso de los Flamencos, y como dato cultural, la gente se tomó muchas fotografías con un personaje que tenía una homonimia con el bello puerto, nos referimos al Lic. Felipe Calderón, quien en compañía de uno de sus hermanos comptió en un VW Karmann Ghia.
La etapa de Chichen Itzá marcaría otro hito en el Rallismo, ya que los autos fuerno recibidos, cual aeronaves en el aeropuerto privado de la zona, en donde los competidores pudieron refrscarse un poco, ya que el termómetro marcaba temperaturas cercanas a los 40 grados centígrados, y antes de continuar fueron agasajados por las autoridades del aeropuerto con tortas de Cochinita Pibil ¿Quién dijo que las carreras de autos entán peleadas con las tradiciones culinarias de la zona?
La siguiente parada sería Mérida, la blanca ciudad, en donde el contingente fue recibido en el Centro de Convenciones Siglo XXI, en donde se exhibió al público nuevamente este moseo rodante, en el marco de esa exhibición en donde se sumaron algunos clubes de autos clásicos de la zona, se elegirían los diez autos competidores como semifinalistas del Concurso de la Elegancia, de los cuales tres de ellos que contenderían por el premio otorgado por la FIVA (Federation Internationale des Vehícules Anciens). Los vehículos finalistas fueron Un Morgan Plus 4 modelo 1958, marcado con el número 58, que quedó en tercer lugar, un bello Ford Convertible 1946, y en primer lugar un espectacular Jaguar E TYPE Serie 1 1966 marcado con el número de competencia 49.
Cabe señalar que la FIVA y la FIA (Federation Internationale de l´Automobile) son los organismos reguladores del evento a nivel mundial, y como mero dato cultural en México solo tres eventos sancionados por FIA, el GP de México de Fórmula 1, el Rally de México, fecha puntuable del WRC y el Rally Maya.
La última etapa se llevó a cabo entre Mérida y Cancún, las etapas más largas y en donde el extremo calor mermaba el entusiasmo, pero los competidores no sucumbían y hacían sus mejores tiempos, mientras encontraban creativas formas de refrescarse en las etapas de tránsito, la meta final: Cancun, en donde los autos nuevamente fueron exhibidos para deleite del público, ahora en un campo de golf de uno de los hoteles patrocinadores, para ahí pernoctar y esperar un largo día más para conocer el resultado final.
Lugar | Tripulación | Auto / Número | Puntos |
1º | Luis Orduña / Luis Orduña Jr. | Porsche 914 1974 #85 | 584.7 |
2º | Jorge Machuca / Estela Rascón | Porsche 911 1975 #91 | 636.8 |
3º |
Miguel Garza/Patricio Garza |
Ford A “Baquet” 1929 #3 | 653.7 |
Responsabilidad social en el Rally Maya.
En la edición 2018 el Comité Organizador del Rally, y la Fundación TELMEX hicieron entrega de 100 sillas de ruedas en los lugares en donde había metas intermedias, en las cinco ediciones que lleva el Rally Maya se han entregado un total de 500 sillas de ruedas para gente necesitada y previamente seleccionada.
También uno de los patrocinadores principales; la casa relojera suiza Frank Muller hizo un donativo en metálico por $435,000 pesos para la Fundación Niños con Diabetes Tipo 1 de Yucatán (Asociación Mexicana de Diabetes del Sureste).
La sexta edición del Rally Maya será del 17 al 26 del mayo del 2019 y arrancará el la Ciudad de Valladolid, Yucatán.