Infaliblemente uno de los sueños de todo amante de autos clásicos, es tener un vehículo vintage nuevo o casi nuevo. Esta tarea casi titánica no sólo requiere mucho dinero, sino también demasiada suerte para encontrar que un ejemplar de este tipo esté a la venta.
Pensando en esta clase de clientes que buscan tener un automóvil antiguo pero al mismo tiempo nuevo, existen talleres de tuning y restauración que reproducen aquellos modelos que dejaron huella.
Uno de esos vehículos que marcó historia en la década de 1960 y que volverá a la producción es el Ford Shelby GT500 Super Snake 1967. Gracias a Shelby American, este muscle car creación de Carroll Shelby y Don McCain, recobra vida con una fabricación limitada de 10 unidades estilo fastback.
Antes de entrar con los detalles de este renacido muscle car hagamos un poco de historia. Fue en 1967 cuando Carroll Shelby desrrolló un estudio de ingeniería llamado “Super Snake” con el objetivo de realizar pruebas de neumáticos de alta velocidad de Goodyear. Teniendo en cuenta el gran poderío que contenían los vehículos de este programa -520 hp-, una vez finalizados los test, Shelby American le ofreció a al distribuidor californiano Mel Burns Ford este auto para venderlo al público.
Al enterarse de este proyecto, el ex empleado de Shelby, Don McCain, se acercó a Shelby para hacer una producción limitada de estos muscle car. Si bien, la idea resultaba fantástica, por desgracia, no funcionó porque el automóvil era demasiado caro, así que el programa nunca llegó a buen término, hasta ahora. Al día de hoy, el prototipo, que pasado por varios dueños, está valuado en más de $1.3 millones de dólares.
Cumpliendo el sueño de Carroll Shelby y Don McCain, el Shelby GT500 Super Snake1967 del Siglo XXI recibe un V8 con la misma cilindrada que el original, es decir, 427 pulgadas cúbicas, sólo que en esta ocasión la potencia sube 30 hp para llegar a un total de 550 hp por medio de una caja manual de cuatro velocidades.
Basados en un Mustang original de 1967, las 10 unidades de este programa reciben una transformación total -motor-suspensión, carrocería, frenos-, las firmas originales de Carroll Shelby y Don McCain, así como el VIN de fábrica y títulos originales.
Claro que al tratarse de un Mustang con el sello Shelby y al ser una producción limitada de 10 unidades, el precio unitario de $249,995 dólares lo dice todo.