India va más allá del Taj Mahal, ya que es un país exótico lleno de misterios y leyendas que nos han hecho soñar con una vida como la que llevaban Mowgli y Baloo en El Libro de la Selva escrito por Rudyard Kipling, al mismo tiempo que nos rememora a personajes ilustres como Mahatma Gandhi o la Madre Teresa de Calcuta. Sin duda, su cualidad de subcontinente, lo hace un lugar digno de estudiar y eso incluye el aspecto automotriz, donde cada vez cobra mayor protagonismo.
Con 1,240 millones de habitantes repartidos en un territorio de 287,263 kilómetros, India es un país con gran potencial financiero (es la séptima mayor economía global), lo que se ve reflejado en los 3,223,429 automóviles vendidos dentro de sus fronteras en 2017.
Ahora, resulta fácil entender que muchas marcas busquen la manera de perpetrar en un mercado dominado con mano de hierro por Maruti Suzuki (con una participación de mercado de 49.7%). En cuanto a producción automotriz, ocupa el sexto escaño a nivel mundial, ubicándose como el próximo rival a vencer por México que actualmente ocupa la séptima plaza.
Asimismo, no hay que olvidar que las marcas automotrices nativas de India cada vez cobran mayor relevancia a nivel global, teniendo el Tata Motors el mejor ejemplo, ya que esta compañía mundialmente famosa por el Nano (en su momento anunciado como auto más barato del mundo) es la dueña de Jaguar Land Rover. Por su parte, desde 2015 Mahindra realizó la adquisición de la famosa casa italiana Pininfarina.
Pese a estas cartas, cuando se habla de India, aún viene a nuestra mente un automóvil de procedencia exótica y es que si hacemos memoria fue a inicios de la presente década, cuando comenzaron las importaciones desde esta nación cuando Ford y Chrysler tomaron la decisión de comercializar los Ikon Hatchback e i10 By Dodge (en realidad un Hyundai) traídos directamente desde las plantas ubicadas en aquella nación.
Pero contrario a lo que se piensa, la historia entre México y los autos indios (gentilicio según la RAE) comienza mucho antes de una manera un tanto curiosa y es que el primer Fiesta Ikon Sedán que se produjo durante más de cinco años en la planta de Ford en Cuautitlán, originalmente fue diseñado como un producto pensado para las necesidades de los conductores de la India, donde continúo su maquila hasta 2011.
Si crees, que estos autos son poco interesantes, solo basta con decir que, en la actualidad, cuatro de los 10 autos más vendidos en México son importados desde la India, y que en el futuro próximo podríamos atestiguar la llegada de más autos provenientes desde aquella nación, siendo el Suzuki Ertiga uno de los principales candidatos.
Como digiera el buen Alejandro Konstantonis, “basta de tanto choro”, por lo que, tras esta larga introducción llena de números y datos, que esperamos hayan servido de contexto, te invitamos a conocer todos los automóviles importados desde India que se venden en México…aunque pensándolo bien, valdría hacer algo similar, pero con motocicletas ¿no crees?
1.- Chevrolet Beat ($161,500 a $206,500 pesos)
El auto proveniente de la India con mayor éxito en México al ocupar el cuarto lugar en ventas. En realidad, el Beat, es un Spark Classic profundamente rediseñado para parecerse tanto al Spark de nueva generación como a los últimos lanzamientos de Chevrolet. Mecánicamente es impulsado por un motor de cuatro cilindros de 1.2 Litros con 81 Hp y 80 lb-pie de torque que se acopla a una transmisión manual de cinco velocidades. Según la marca, anuncia un rendimiento de combustible combinado de 20.7 kilómetros por litro. Sin duda, un auto perfecto para quienes soliciten un transporte juvenil, práctico y económico.
2.-Chevrolet Beat Notchback ($169,600 a $214,600 pesos)
Si se toma en cuenta que un notchback es un auto similar a un sedán que se distingue por su medallón casi en posición vertical, así como por cajuela relativamente corta, entendemos que Chevrolet no erró al ponerle un nombre tan rimbombante a la versión de tres volúmenes del Beat. Mecánicamente idéntico, se distingue por una capacidad de carga de 385 Litros, que supera a los 170 L del Hatchback. En la actualidad, el Beat Notchback se coloca como el octavo modelo más exitoso en el mercado mexicano.
3.- Ford Ecosport ($290,000 a $363,000 pesos)
A partir de la actualización a la que fue sometida la Ecosport 2018, este modelo se importa desde la planta de Chennai (donde también se exporta a Europa) y no de Brasil como se venía haciendo con anterioridad. La principal novedad es la adopción de robusta una caja de seis velocidades que sustituye a la anterior Powershift que tantos dolores de cabeza le dio a la marca estadounidense. Mecánicamente encontramos un motor de tres cilindros de 1.5 Litros capaz de producir 121 Hp y 111 lb-pie de torque, así como un cuatro cilindros de 2.0 Litros con 164 Hp y 146 lb-pie de par. Sin duda, una SUV que merece una segunda oportunidad.
4.- Hyundai Grand i10 Sedán ($182,300 a $231,800 pesos)
El cuarto modelo más vendido de Hyundai en México es un pequeño sedán con características muy similares a las del Beat Notchback, su principal rival. EL modelo 2018 recibió una actualización que le da una estética más diferenciada con respecto al hatchback. Esto se debe en parte a que, en su mercado de origen, se trata de un modelo propio que recibe el nombre de Xcent. Una de sus principales virtudes es que la cajuela anuncia una capacidad de carga de 407 Litros.
5.-Hyudai Gran i10 ($167,100 a $216,400 pesos)
Heredero legítimo de los Atos e i10 by Dodge, se coloca como el quinto modelo más exitoso de Hyundai en nuestro mercado. Mecánicamente, al igual que el sedán, este pequeño auto de 3.7 metros de largo es impulsado por un motor de cuatro cilindros de 1.2 Litros capaz de producir 88 Hp y 88 lb-pie de torque que se acopla a una transmisión manual de cinco o automática de cuatro velocidades. Dependiendo de la caja, anuncia un consumo de combustible mixto de 17.9 o 17.3 kilómetros por litro.
6.-Suzuki Ciaz ($224,990 a 279,990 pesos)
Como se menciona, Suzuki es la marca dominante en India y por ello era casi ilógico que no contase con un ejemplar traído desde la planta de Manesar. Creado para sustituir al SX-4 Sedán este auto cuenta con una calidad interior que, si bien es competente, está ligeramente por debajo a lo acostumbrado por la marca. Bajo el cofre se encuentra un 1.4 Litros con 100 Hp que puede combinarse a una caja manual de cinco (19.7 km/l combinado) o automática de cuatro velocidades (19.4 km/l mixto). La cajuela ofrece una capacidad de 496 Litros.
7.-Volkswagen Vento ($209,990 a $279,990 pesos)
Este auto presume ser el único modelo capaz de ser un sustituto decente para el venerable Jetta A4/Clásico y como prueba está su excelente desempeño comercial llegándose a colocar como el auto más vendido de Volkswagen en México. Además del motor 1.6 litros con 106 Hp que se acopla con una caja manual de cinco o Tiptronic de seis velocidades, el Vento es de los pocos autos que ofrece como opción una motorización diésel TDI de 1.5 L con 110 Hp y 184 libras-pie de torque que, en este caso, además de la caja mecánica, puede accionarse a transmisión DSG de 7 relaciones.
8.-Volkswagen Polo ($209,990 a $244,990 pesos)
Virtualmente, comparte la mayoría de los elementos mecánicos con el Vento siendo la ausencia del tercer volumen su principal y obvia diferencia. Cercano a la renovación, no hay que olvidar que ya se presentó el nuevo Polo 2018, este auto fabricado en la factoría de Chakan, solo está disponible con el mismo motor y transmisiones que el sedán, aunque de manera intermitente llega a contar con el eficiente 1.2 TSI dentro de su gama, así como con el poderoso GTI.
9.-Hyundai Creta ($304,100 a $363,200 pesos)
Fabricada por la división Hyundai Motor India, podría calificarse como un éxito en el país ya que representa el 20 % de las ventas totales de la marca en México (tras el Accent, es su modelo de mayor éxito). Portadora del lenguaje de diseño Fluidic Sculpture 2.0 esta pequeña SUV es impulsada por un motor de 1.6 litros con 121 hp y 111 lb-pie de torque que se enlaza a una transmisión automática de seis velocidades que envía la potencia al eje frontal. Para la versión base está disponible una caja manual también de seis marchas.
10.-Ford Figo Sedán ($193,400 a 235,400 pesos)
Ubicado en el último peldaño del top-ten de ventas en México, el Figo es el auto que ha sacado la casta ante la bajada de ventas de Ford. En el apartado mecánico es impulsado por un motor de cuatro cilindros de 1.5 Litros que a diferencia de la variante hatchback, cuenta con la opción de acoplarse a una transmisión automática Powershift de seis relaciones. Por cierto, el Control Electrónico de Estabilidad solo está disponible con esta caja. El acabado tope Titanium, exclusivo de esta carrocería, integra el sistema de infoentretenimiento SYNC. El espacio de carga en la cajuela es de 445 Litros.
11.-Ford Figo Hatchback ($203,300 pesos)
De menor éxito comercial que la variante tres cuerpos ha vista reducida su gama a una versión con vocación más flotillera “Energy” motorizada por el conocido 1.5 L con 105 Hp e igual número de libras-pie, que se acopla a una caja manual de cinco velocidades. La capacidad de carga de la cajuela es de 257 Litros. Curiosamente, sobre esta carrocería se acaba de presentar en India y Sudamérica, el nuevo Ford Freestyle, que no es otra cosa que la variante Crossover del Figo, misma que podría convertirse en el próximo gran lanzamiento de Ford en México.