¿Emociones? Nada de tomarse de la mano, besarse con tu pareja, comprar algo que te guste, ver futbol, bailar o ver tu serie preferida. Si buscas emociones o momentos de intensidad, es hora de que tengas tu propio deportivo. O al menos eso es lo que dice este estudio realizado por Ford.
La marca del ovalo realizó un estudio que midió las emociones de varios voluntarios que fueron conectados a tecnología de grado médico mientras daban un paseo en montaña rusa, compartían un beso apasionado, bailaban en una clase de salsa y manejaban un deportivo Ford, entre otros.
¿Y qué paso? Los participantes que se sentaron al volante de un Focus RS, Focus ST o Mustang, experimentaron un promedio de 2.1 momentos de alta intensidad durante un viaje normal. Esto comparado con un promedio de 3 momentos de alta intensidad registrados al subir a una montaña rusa; 1.7 mientras estaban de compras; 1.5 cada uno al ver un episodio de Game of Thrones o un partido de futbol; y ninguno al bailar salsa, participar de una cena o compartir un beso apasionado.
"Una montaña rusa puede ser buena para una emoción rápida, pero no lo es para experimentarla todos los días", explicó el psicólogo Harry Witchel. "Este estudio muestra cómo conducir un auto de estas características hace mucho más que trasladar a una persona desde un punto A hacia un punto B, la experiencia a bordo podría ser parte valiosa de su rutina diaria de bienestar". Con esta explicación podrías literalmente decir que tu doctor te lo recomienda.
Además, para la investigación, Ford tomó un Focus RS y trabajó con Designworks para crear el Buzz Car. A través de un sistema de inteligencia artificial, desarrollado por Sensum, el modelo graficó las emociones del usuario como animaciones visibles desde el exterior del auto. Para esto utiliza casi 200,000 luces LED integradas en el modelo (que puedes ver en acción, en un video más abajo)
Expertos del Centro de Investigación e Innovación de Ford en Aachen, Alemania, ya están estudiando cómo los vehículos pueden comprender mejor y responder a las emociones. El objetivo es descubrir de qué manera los sistemas de un automóvil algún día estarán al tanto de nuestros niveles de estrés, distracción y fatiga, brindando indicaciones y advertencias, e incluso pudiendo tomar el control del auto en situaciones de emergencia.
"Creemos que manejar debe ser una experiencia agradable y emocional", indicó Marcel Mathissen, científico de Ford Europa. "La investigación del estado de ánimo que Ford y sus socios están llevando a cabo está ayudando a dirigirnos hacia carreteras más seguras y, lo más importante, a una conducción más saludable".
¿Y que pensamos nosotros? Bueno, a nosotros nos gustan los autos y podemos avalar el estudio de Ford, porque en el equipo de Autocosmos, algunos afortunadamente conducimos nuestros propios autos deportivos, y no hay nada mejor.
This "Buzz Car" comes to life when you do
