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Prueba de Manejo

Mercedes-Benz Clase X 2019, primer contacto desde Chile

Asistimos a la presentación mundial de la nueva pick up de Mercedes, por supuesto la gran pregunta es... ¿está a la altura del emblema de la estrella de tres puntas?

Mercedes-Benz Clase X 2019, primer contacto desde Chile

Uno de los modelos que más expectación ha causado en el último tiempo ha sido la pick up de Mercedes-Benz, la Clase X. Si bien exactamente no es la primera vez que incursionan en el segmento, prácticamente habían sido productos de nicho o recreacionales, basados en la plataforma del Clase E o del Clase G. Con el alza en popularidad de las pick ups de una tonelada -algo que en México y Sudamérica no es nuevo, pero si para los europeos- y el fuerte golpe que dio Volkswagen con la introducción de la Amarok, de seguro le movió el piso a Mercedes-Benz para darle luz verde a un proyecto muy ambicioso.

Porque claro, está el peso de la estrella, un legado forjado en manos de la seguridad, liderazgo en desarrollo tecnológico, calidad indiscutible, deportividad, lujo y muchos atributos que ya sabemos de sobra. Pero Mercedes tambien tiene una vasta experiencia en vehículos comerciales, camiones, furgones, buses y vehículos especializados, que se distancian del lujo, pero hacen bien cualquiera que sea la tarea que se les encomiende. La nueva Clase X es un modelo que hace de puente entre estos dos universos, siendo un modelo que se ofrecerá tanto en versiones básicas orientadas al trabajo duro, así como versiones tan equipadas como un SUV de lujo, para uso familiar o recreativo.

Hacer dos cosas muy distintas de excelente manera es un trabajo muy difícil de lograr, más aún en el universo de las pick ups de trabajo. Por lo mismo Mercedes, pidió ayuda a un socio cercano que algo sabe mde pick ups de una tonelada: Nissan.

La plataforma de la NP300, que tambien da vida a la Renault Alaskan, es la base que utilizó Mercedes-Benz para ganar tiempo y concentrarse en lo importante, hacer que la Clase X sea un producto de primera línea. Por lo mismo la polémica causada por esta decisión solo hacía que nuestras ansias de conducirla y compararla crecieran ¿Cuánto de Nissan tiene la Clase X? La respuesta es, básicamente la estructura principal, un par de motores y la perilla del selector de tracción. Sin embargo, la insonorización, la calibración de suspensión, el comportamiento dinámico, la transmisión, sistema de tracción, interior, seguridad... básicamente todo, esta tan alejado de una NP300 como Porsche alejó al Macan del Audi Q5 o como Un Dadge Charger lo está de un Clase E.

La Clase X es una pick up radicalmente distinta y ampliamente superior a cualquier camioneta de 1 tonelada que hayamos probado.

La Clase X de Mercedes-Benz ha sido concebida específicamente para responder a las nuevas exigencias de los mercados internacionales de las pick-up. La demanda de camionetas medianas con las características y el equipamiento de confort típicos de los autos de pasajeros crece continuamente desde hace años. Al mismo tiempo, aumenta la proporción de pick ups utilizadas por usuarios particulares. Estas ya no se perciben como vehículos austeros y utilitarios. Mercedes-Benz es el primer fabricante de vehículos de gama alta que responde a estos cambios sirviéndose de su amplia experiencia y competencia en el desarrollo de vehículos industriales y todoterreno para el trabajo duro, como el Unimog y la Clase G, de vehículos aptos tanto para el trabajo como para el tiempo libre como la Clase V o la Sprinter y de los de turismos que representan en todo el mundo todo el lujo que ya conocemos de la marca.

De ese modo, la Clase X se dirige a grupos muy diferentes de clientes: no importa si trabajas en el campo, eres un empresario de construcción, si tu familia gusta de la aventura, pero tambien del lujo, si eres emprendedor o deportista, la Clase X ofrecerá, según Mercedes, una experiencia única de alta calidad para todos ellos, ampliando tambien el espectro de ocasiones donde podemos disfrutar de lo que es conducir un auto de la estrella.

Los datos duros

Pero basta de preámbulos, vamos a entrar en materia. La Clase X se ofrecerá en tres configuraciones de equipamiento, con 4 motorizaciones, 3 sistemas de tracción y 3 transmisiones. Salvo el propulsor de gasolina (X200 de 164 Hp, con tracción simple, solo para mercados como Dubái y Marruecos), Mercedes ofrecerá en nuestra región la disponibilidad completa de todas las combinaciones, recayendo la responsabilidad en cada filial o importador de llevar las versiones que el público demande. En el caso de México parece ser que Mercedes-Benz ya tomó la decisión de no traerla, por lo menos en 2018 no sucederá.

La Clase X mide 5,340 mm de largo, 1,920 mm de ancho, 1,819 mm de alto y 3,150 mm entre ejes, medidas marginalmente distintas a las de Nissan o Renault, privilegiando unos ejes más anchos y un largo algo más prominente. La batea de carga mide 1,587 mm de largo, 1,560 mm de ancho y 475 mm de alto. Puede cargar, como dicta el segmento, 1,067 kilos (equivalentes a 17 barriles de cerveza de 50 litros) y remolcar desde 1,650 hasta 3,500 kilos según la motorización equipada. Vale destacar que al Cono Sur, la Clase X se equipará de serie con una suspensión más alta que en Europa, que comprende 222 mm de altura, suficientes para vadear hasta 600 mm de profundidad. Otras cotas respectivas a su performance offroad son: un angulo de ataque de 30 grados, angulo ventral de 22 grados, angulo de salida de 25 grados y unos impresionantes 49 grados de inclinacion sin que ésta se vuelque.

Hablando de mecánica, comenzaremos con los X220 y X250, impulsados por la unidad Turbodiésel de 2.3 litros ya conocida de Nissan y Renault, con la única diferencia que el X220 emplea un solo turbo, mientras que el X250 es biturbo. El X220 desarrolla 160 Hp y 295 lb-pie de torque, mientras que el X250 logra 190 Hp y 332 lb-íe de torque, asociándose a cajas manuales de 6 velocidades o automática de 7 con modo secuencial (opción solo para el X250). Para mediados del próximo año, en Europa debutará un V6 con 258 Hp y 405 lb-pie de torque, el que se asociará a una transmisión Mercedes 7G-Tronic Plus con Dynamic Select.

Tanto el X220 como el X250 cuentan con sistema de tracción 4MATIC que consiste en un selector electrónico para manejo con tracción trasera, HI para las cuatro ruedas, LOW con bloqueo central para las cuatro ruedas y bloqueo extra del diferencial trasero. Según versión se puede incorporar control de descenso que regula entre 5 y 8 kms. Por otro lado, el V6 incorporará un sistema de tracción 4MATIC electrónico integral con función inteligente on-demand (4MAT, 4H, 4L), bloqueo de diferencial central, bloqueo de diferencial trasero opcional y diversos modos de manejo (Eco, Comfort, Sport, Manual, Off-road) los que regulan la gestión de motor y transmisión, así como el funcionamiento del Start/Stop.

La prueba en el asfalto

Nuestro primer encuentro con las Clase X fue directo en el hall del hotel, donde las camionetas se iban juntando y se nos iban asignando según disponibilidad. El diseño de la camioneta te hace olvidar rápidamente la herencia de Nissan, puesto que la imponente parrilla de Mercedes-Benz toma mucho protagonismo. Los paneles de las puertas han sido revisados en la sección de las manijas, removiendo el pliegue que demarca dicha zona y que es un rasgo típico de la NP300 y de la Alaskan, optando por una superficie completamente lisa y limpia. Atrás, los delgados conjuntos ópticos y la estrella, en la mitad de la tapa, dan una nota de minimalismo única, que se aleja notablemente del estilo que usualmente tienen estas camionetas, con grandes focos posteriores e insignias.

El interior, en nuestro caso la versión Power tope de línea, también muestra rasgos atípicos para una camioneta, especialmente por su distribución alargada, la pantalla flotante y la limpieza en el orden de los instrumentos. Salvo el selector de la tracción, desde los botones auxiliares hasta el revestimiento del techo, todo es completamente Mercedes. Si, encontramos algunos polímeros duros, pero recordemos que finalmente esta es vehículo de trabajo. El confort de los asientos, el tacto del volante, todo se aleja de lo mundano.

Lo principal que sacamos en esta prueba tiene que ver con tres cosas; la primera, que tiene que ver con el enorme trabajo de insonorización. Mercedes ha reforzado puntos estructurales en la cabina, mejorados algunos paneles y aplicado espumas, gomas y superficies aislantes en todos lados, incluyendo la pared defuego y el túnel de la transmisión. La caja manual funciona con chicotes en lugar de varillas, lo que ayuda enormemente a la suavidad, al no transmitir vibraciones hacia el interior. El resultado es notable, bajando considerablemente los decibeles que se cuelan al interior, especialmente cuando hablamos de un motor diésel que tiende a hacerse más presente.

En carretera lo segundo, tiene que ver con la calidad de rodamiento, especialmente el tren trasero, el cual fue reforzado, añadiendo suavidad al recorrido. El esquema de barra solida con acoplamiento multilink y resortes, que ya conocemos de sus hermanas, fue bastante mejorado en su apuesta a punto y hace un aporte enorme en el agarre, sensación de seguridad y en asentar l batea, que como se sabe, cuando se viaja sin carga, la cola al ir muy liviana tiende a sacudirse en ciertas condiciones. Gracias a este trabajo, la estructura se siente conectada completamente a la carrocería y se da una sensación como de SUV, más refinada.

La tercera, es el confort interior. Las pick ups, por muy renovadas que sean, no siempre son el medio más confortable para hacer grandes viajes, sin embargo, con la Clase X es distinto. Después de prácticamente un día completo de manejo, el cansancio por postura no era muy aparente.

Por lo demás, el motor Biturbo de 190 Hp de partida se siente contundente, pero Mercedes ha logrado que en marchas más altas se sienta muy holgado. La caja de cambios no es la más rápida, pero trabaja de manera inteligente y no presenta mayores errores en la elección de marcha, cuando se le pide.

Algunas cosas que no nos gustaron tienen que ver con la falta de mayores espacios portaobjetos y la ausencia de Apple CarPlay en el sistema multimedia Comand Online, si bien no hubo problemas de uso con el Bluetooth y el GPS incorporado, rápido y legible.

Fuera del camino

El segundo día de pruebas se concentró en las aptitudes off road de la camioneta. Utilizando una pista de tierra con muchas pendientes, bordes, un paso con agua y eventos complejos, la Clase X sacó a relucir su potencial. Sin ningún esfuerzo y ayudándonos de la tracción o del control de descenso, la pick up trepó sin dolor. Incluso, ya como relajo, usamos las cámaras 360 para poder ver su capacidad de vadeo, las que tienen una excelente resolución.

La insonorización y suavidad que habíamos percibido en asfalto, se vuelve a notar en la terracería, permitiendo una conducción limpia y una sensación de que la camioneta no necesita esforzarse mucho para enfrentarse a terrenos difíciles.

Sin embargo, la prueba de fuego estaba por venir...

Demostración, el poderoso V6

Mercedes-Benz llevó a la presentación dos unidades de pre-producción de la nueva X350 d, impulsada por un motor de origen Mercedes, un V6 con 258 Hp y más de 406 lb-pie de torque, asociado a una caja automática 7G-Tronic Plus con 5 modos de manejo y un sistema de tracción 4MATIC inteligente, de menor complejidad mecánica que en los cuatro cilindros, pero más sofisticado para su uso recreacional, como pudimos también notar.

Al mando de dos instructores (nosotros no pudimos manejar), la pista consistió en un serpenteante y peligroso trazado de asfalto, más una zona off-road con enormes pendientes de tierra y de una complejidad un poco más baja que en la prueba anterior, pero donde el tren motriz mostró absoluta suavidad y una entrega progresiva de potencia, así como un nivel de tracción difícil de creer.

Y fue aquí, en esta prueba mixta donde la Clase X mostró su potencial. Logrando velocidades superiores a 100 km/h en tramos revirados y sin control de tracción, los instructores atacaron cada tramo de asfalto como si se hubiesen olvidado de que se trataba de una pick up. Exhibiendo un muy controlado nivel de transferencia de peso, una capacidad de frenado óptima y un agarre alucinante (porque no hay otra palabra para describirlo), la camioneta se transformó prácticamente en un GLC. Hacer esto con cualquier otra pick up (incluyendo sus hermanas) sería imposible sin un seguro de vida firmado, un pañal y una cubeta de por medio, pero aparte de lo emocionante, el nivel de seguridad que entrega el manejo de esta camioneta en estas condiciones, llevadas al extremo, habla del nivel de desarrollo que Mercedes ha impuesto sobre esta plataforma, puliendo un producto que ya estaba consolidado y llevándolo al estándar que merece cualquier producto que se digne a llevar la estrella de la marca alemana en el frente.

Sin dudas, la Clase X de Mercedes-Benz apuesta a elevar el nivel del segmento, entregando valores que no estábamos acostumbrados a ver en este tipo de vehículos. Es una apuesta arriesgada, en el sentido que las camionetas premium usualmente corresponden a un tamaño full size, pero tiene todos los argumentos para competir y robar algunos clientes que busquen refinamiento y capacidades en un paquete más pequeño.

 

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