KIA es una firma Coreana que ha llegado a México hace un poco más de dos años, en ese lapso le ha dado una lección al resto de la industria automotriz establecida en nuestro país, ya que desde que se estableció en México, sus objetivos han sido ambiciosos y cumplidos de una forma espectacular.
De entrada les contamos que en menos de 1,000 días KIA se convirtió de un importador de vehículos, a un fabricante de gran volumen –con una planta construida desde cero en el norte del país-, en ese tiempo también logró consolidar una robusta red de distribución con más de 80 puntos de venta, y además ha logrado posicionarse muy bien en cada uno de los segmentos del mercado automotriz en donde participa, siendo los modelos RIO y FORTE los más extitosos.
Ese crecimiento de KIA no es un fenómeno en nuestro país, la marca ha evolucionado y crecido a nivel mundial al grado que se ha dado el lujo de crear un vehículo extremo, y de altas prestaciones: El Stinger es el auto que hoy nos ocupa, y cuyo primer contacto con Autocosmos fue en la temida y respetada carretera de La Rumorosa, cercana a Mexicali, en esa misma carretera en donde los antiguos conductores de Top Gear probaron el Mastertta MXT y cuyo trazo es perfecto para probar un vehículo como el Stinger.
¿De dónde viene el Stinger?
KIA ya tenía algún tiempo acariciando la posibilidad de crear un auto así, de nicho, rápido y bien equipado, pero sin perder la practicidad de un vehículo usable en el día a día. Primero presentaron algunos conceptos, hasta que en el marco del Salón de Detroit del 2017 se develó el Stinger de producción, una obra del diseñador Peter Schreyer que ha llevado a KIA por el sendero de los vehículos generalistas pero con muy buenos diseños, por el lado mecánico, el Stinger es obra de Albert Biermann quien fue responsable del departamento M de BMW hace algunos años.
El resultado de estos dos alemanes -Schreyer y Biermann- ha sido extremo e interesante.
¿Qué hace al Sitnger tan especial?
De entrada y una de las virtudes que los fanáticos aclaman y agradecen es que la fuerza de tracción es en el eje posterior, es decir un vehículo de impulsión trasera como los buenos “Meches o Bemes” rapidotes ¡Insisto, tenía que ser obra de alemanes!
La segunda virtud es la planta de poder, un V6 de 3.3 litros heredado –en teoría- de una Sorento, pero vitaminado con un par de turbocargadores y con grandes mejoras en los sistemas de admisión y escape para lograr una respetable potencia que ronda los 365 hp en el rango de las 6,000 rpm y genera una fuerza de torque de 376 lb-pie entre las 1,300 a 4,500 vueltas. El motor colocado longitudinalmente, mismo que va acoplado a una caja de cambios automática tradicional de ocho cambios, que envía la fuerza al eje posterior, con diferencial autoblocante.
También hay una versión con un motor de cuatro cilindros de 2.0 Litros, que entrega 250 hp, y que tiene la misma transmisión, pero ese no lo probamos.
Las dimensiones
Stinger es un vehículo de generosas dimensiones, de 4,830 mm de largo, con una anchura de 1,870 mm, y 1,400 mm de alto, y lo más interesante es que tiene una enorme distancia entre ejes de 2,905 mm y que en combinación con las enormes llantas de 19 pulgadas, que son más anchas en el eje trasero para un mejor agarre.
¿Es lujoso?
En este apartado el fabricante coreano con asistencia de Gregory Guillaume quien está involucrado con el Stinger, cuando aun no se llamaba así, en el 2011 cuando creo el GT Concept.
Los interiores están muy bien terminados – o por lo menos en la versión V6 así se perciben- las tapicerías son de piel, los reglajes de los asientos delanteros son eléctricos, y en general todos los materiales son de muy buena calidad, resaltando a mi gusto la alcántara del toldo, y ya que hablamos de esa parte del vehículo, es prudente comentar que tiene un techo solar (transparente) con un quemacocos eléctrico.
Los instrumentos son completamente análogos de muy fácil lectura, el tacómetro a la izquierda y el velocímetro a la derecha, al centro del tablero tenemos una pantalla táctil con información del sistema de Infoentretenimiento, y además es compatible con Android Auto y Apple Car Play, en la consola central encontramos un “pad” de carga de teléfonos por inducción, por ahora solamente compatible con algunos modelos Samsung.
Tras el volante
Como ya les habíamos comentado pudimos manejar el Stinger en una de las carreteras más demandantes del país, y lo hicimos a unos ritmos muy alegres, en donde se pueden apreciar todas y cada una de las virtudes de este “liftback” de cuatro pasajeros.
La nobleza del V6 de 3.3 litros TwinTurbo es inmediata en cuanto uno hunde el acelerador, las 365 lb-pie de torque se sienten desde el inicio, y si uno decide probar el cero a 100 km/h, utilizando el Launch Control es muy posible que detengamos el chrono en menos de 5 segundos, la velocidad tope rondará los 270 km/h, y somos honestos no llevamos al Stinger nunca por arriba de los 250 km/h.
0 a 100 km/h en menos de 5 segundos
No hay ningún tipo de filtración aerodinámica al interior del habitáculo, la sensación de la dirección es muy buena, es precisa y poco anestesiada en los modos Sport de manejo, el trabajo de la suspensión es impecable, y aunque es un vehículo grande que pesa casi dos toneladas el manejo es sumamente ágil y divertido, la transmisión automática nos ofrece paletas en el volante, y nos permite jugar con los cambios, sobre todo con los descendentes ya que si no estamos muy pasados en RPM, nos aguanta hasta dos cambios “para abajo” al llegar a una zona trabada de cuervas, y nos permite atacar el trazo con un mejor régimen de revoluciones y por ende una respuesta más rápida a la aceleración.
Seguridad
Ofrece un buen abanico de sistemas –activos y pasivos- empezando por los frenos ABS, de cuatro pistones adelante y de dos atrás. Se cuentan siete bolsas de aire para conductor y pasajeros y tiene control de estabilidad.
También encontramos sensores en prácticamente todo el perímetro del vehículo, con cámara con visión 360 (ojo de pájaro), y además cámara de reversa. Tiene un detector de puntos ciegos, que nos avisa de un obstáculo no visto con señales de color ámbar en los retrovisores exteriores, y además nos da aviso con un ícono en el Head Up Display.
Conclusión.
La versión que pudimos manejar durante algunas decenas de kilómetros era la tope de gama con un precio de $764,900, y cuya propuesta de valor es interesante, ya que con la potencia que ofrece y el desempeño, se está metiendo de lleno al terreno de los alemanes, si bien no de los radicales, que todos cuestan más de un millón de pesos, se convertirá en un incómodo rival para los Clase E, Los serie 5 y los Audi A6.