Desde 2014 la Fórmula 1 ha utilizado motores V6 de 1.6 litros en reemplazo de los propulsores V8, que sucedieron al uso de los V10.
Aunque es innegable que los motores actuales son una impresionante muestra del desarrollo tecnológico de la actualidad, gran parte de la afición por este deporte ha reclamado la ausencia del sonido y rugido del motor que caracterizó a la Fórmula 1 por mucho tiempo.
Ante la postura de Jean Todt, presidente de la FIA, de no retroceder en el desarrollo de los motores que se emplean en la actualidad, la nueva administración responsable de Fórmula 1 ha pensado en una idea que pueda traer este sonido de vuelta.
De acuerdo a la agencia de información Reuters, Sean Bratches, director comercial de Fórmula 1; busca recuperar la sensación de sonido estruendoso en los motores mediante la colocación de micrófonos en el escape.
De ser exitoso, el sonido captado a través de estos micrófonos será incorporado al sonido de la transmisión por televisión para que los televidentes tengan una experiencia amplificada a cómo suenan los monoplazas.
Dichos micrófonos están fabricados principalmente de cerámica para resistir el calor generado en el escape y son idea del productor televisivo David Hill.