Fortuna, talento y MKT
Ricardo Sánchez es un piloto ajeno a lo normal. Aunque su formación sigue los pasos necesarios de cualquier niño que quiere figurar en las posibilidades de ser un conductor de autos de carreras, es innegable que suposición actual de es una extraña combinación entre la fortuna, su talento y el ingenio mercadotécnico que permitió idear el programa de reclutamiento y capacitación denominado Nissan GT Academy.
Para los más ajenos a este programa, es propicio señalar que la GT Academy es una plataforma que permite a los gamers de diversas partes del mundo registrar su mejor tiempo en el simulador de carreras Gran Turismo, para después aspirar a convertirse en pilotos profesionales en algún serial donde la división de automovilismo de Nissan tenga participación.
A sus 27 años, Ricardo Sánchez es consciente de esta atípica circunstancia. No por eso deja de estar agradecido con Nissan, pues probablemente de no ser así, tendría que haber frustrado sus ambiciones de dedicarse al automovilismo profesional.
El saberse afortunado le permite a Sánchez desenvolverse con naturalidad en un ambiente en el que hace poco más de tres años sólo hubiera vivido como espectador.
En los pits del Circuit of The Americas, ubicado en Austin, Texas; el oriundo del Estado de México camina con la seguridad propia de un piloto que ha corrido con anterioridad en este circuito de Fórmula 1. Sin embargo, es apenas su primera carrera en el serial GT en este trazado.
Fin de semana complicado
Acompañamos al mexicano en su carrera por este circuito, que por situaciones fuera de su alcance, le resultó el escenario ideal para un fin de semana de pesadilla.
Luego de arrancar la carrera del sábado en primer lugar de su categoría y mantener el liderato por tres cuartos de la competencia, un Mercedes-AMG GT3 perseguía a Sánchez de manera agresiva hasta causar que, en un intento por rebasarlo, lo impactara y consecuentemente, abandonara la carrera.
A pesar de no parecer un impacto tan fuerte, este choque privó que Ricardo Sánchez compitiera el día siguiente en la que resultaría su última carrera del año.
Compromisos y metas
Así pues, nos sentamos con Ricardo y cuestionamos cómo se coloca frente a situaciones como ésta, en la cual los resultados no acompañan al esfuerzo que él y su equipo ponen para preparar una carrera.
“Hemos tenido algunos contratiempos que finalmente no reflejan en el resultado el nivel del equipo y que están un poco fuera de nuestras manos como pinchaduras de llanta, problemas eléctricos en el motor, penalizaciones y muchas cuestiones que nos han privado de alcanzar el primer lugar este año”, señala el piloto mexicano.
Sabe también, que esto es una presión que genera incertidumbre en su futuro inmediato, pues el programa de pilotos NISMO (Nissan Motorsports) renueva su plantilla de manera anual y si lo resultados no acompañan a los pilotos, éstos son descartados para continuar con esta aventura.
“Claro que resulta una incertidumbre, pues siempre el invierno es muy difícil para nosotros como pilotos y tenemos que esperar las respuestas de Nissan y NISMO global. La certeza que tengo al momento es que he tenido un buen desempeño, así que sólo queda esperar y seguir trabajando muy duro.”
La confianza que Ricardo tiene en que el equipo de NISMO le mantenga en el programa, le permite imaginarse cuáles son los escenarios en los que le gustaría competir para cumplir compromisos pendientes con la marca y con él mismo.
“Definitivamente estoy donde quiero estar, sin embargo, tengo mucha ambición de llegar más lejos, estoy convencido de que el tiempo y mi experiencia me llevarán a cumplir mis metas en un futuro no muy lejano. Quiero ser campeón de GT3 con Nissan. También sigo sin quitar el ojo de Le Mans y poder ganar las 24 horas, así que continuaré trabajando por conseguir esa meta.
Replanteamiento en la formación
Probablemente, Ricardo Sánchez no deje de ser una anomalía a causa de su surgimiento en el entorno profesional. Sin embargo, esto no demerita su esfuerzo o su avidez de mejorar su desempeño, pues, a pesar de que se le avisara que no podría correr el domingo por problemas con el coche, él asistió al circuito para ver en qué sentido podría ayudar al equipo a resolver los problemas con el auto.
Esto nos pone a pensar en cómo surgirán los pilotos del futuro y qué tan verdaderamente es indispensable los programas tradicionales y el seguimiento de pasos esquemáticos para asegurar un lugar en el automovilismo profesional.
La Nissan GT Academy sirve como un aparador que cumple una tarea de marketing y también de genuino desarrollo de talento como el ejemplo de Ricardo Sánchez.