Cuando apareció el Chevrolet Malibu 2016, su transmisión de ocho velocidades parecía más que suficiente para el segmento, no obstante, para este 2017, el sedán mediano deja de disponer de esta caja y adopta una de nueve relaciones de nueva generación, la cual presume ser más eficiente, suave y rápida en su funcionamiento.
Es así que, al agregar una relación extra, el Malibu 2017 mantiene en su rango óptimo de rpm el funcionamiento de su motor de cuatro cilindros de 2.0 litros turbocargado con 259 caballos de fuerza. Según General Motors, esto se traduce en una mejora de tres por ciento en el consumo de combustible, además de una sensible mejora en sus prestaciones.
Esta nueva transmisión automática se expandirá en los nuevos lanzamientos de la firma estadounidense, como lo son las recientemente presentadas Traverse, Equinox o GMC Terrain.