No es casualidad que el Mercedes-AMG GT R se presente ante la sociedad con el color "AMG Green Hell Magno", ya que este deportivo fue concebido para convertirse en el nuevo rey del legendario circuito de Nürburgring. Lugar donde, por cierto, se realizó la mayor parte de su desarrollo.
Para esta versión, Mercedes-Benz apostó por reducir el peso en 90 kg (1,554 kg en total) con respecto a un AMG GT “normal”, gracias al uso de materiales ligeros como aluminio, titanio o fibra de carbono. También habría que considerar que el eje de transmisión es 40 % más ligero que el del GT S. El reparto de pesos es de 47.3 % delante y 52 por ciento atrás.
Esta ligereza se combina con un aumento de potencia, en donde el V8 4.0 litros biturbo fue llevado hasta los 585 hp, los cuales son trasladados a las ruedas posteriores a través de una transmisión “AMG Speedshift DCT 7”. Esto se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 3.6 segundos y una velocidad punta de 318 kilómetros por hora.
Estéticamente se añaden un nuevo kit aerodinámico, donde por obvias razones resalta el enorme alerón ajustable en la zaga. En este sentido el auto cuenta con un sistema de aerodinámica activa que le permite variar su perfil de acuerdo a la situación. Con respecto al AMG GT, produce 155 kg de carga adicional a velocidad máxima.
Para detener esta “flecha verde”, se le dotaron de unos discos cerámicos de 390 mm delante y 360 mm detrás. En opción existen unos de alto desempeño, 17 kilogramos más ligeros y con discos de 402 mm en el eje frontal. Los neumáticos son Michelin Pilot Sport Cup 2 275/35 ZR 19 al frente y 325/30 ZR 20 atrás.
El habitáculo continúa con la inspiración racing, por lo que cuenta con asientos tipo baquet tapizados en cuero nappa y microfibra dinámica. Opcionalmente se ofrecen cinturones de seguridad y agujas de los instrumentos en amarillo, así como acabado “Piano Lacquer”. Las inserciones en fibra de carbono, también tienen un costo extra.
Por fortuna este “monstruo esmeralda”, no sólo es ruido sino también muchas nueces, después de todo AMG utilizó toda su experiencia en el mundo de la competición en su desarrollo. Ahora sólo hace falta verlo en acción en su zona de confort: el infierno verde de Nürburgring.
Mercedes-AMG GT R en Goodwood