Aunque el nuevo Reglamento de Tránsito del Distrito Federal entró en vigor el 15 de diciembre, desde el pasado 10 de noviembre inició la operación de los 40 dispositivos tecnológicos encargados de las fotomultas.
Dichos dispositivos se encuentran distribuidos en diferentes puntos de la Ciudad de México, con la finalidad de garantizar la aplicación de las sanciones, dado que sólo hay 1,400 agentes facultados para aplicar las multas por violar el RTDF.
Este nuevo sistema funciona de manera similar a los radares de medición de velocidad y está diseñado para registrar el momento en que el conductor no respete los límites de velocidad, el semáforo, cruces peatonales, vueltas prohibidas, invasión del carril del Metrobús o ciclovías y capturar el número de placa. Además de esto, estos dispositivos pueden captar si el conductor no utiliza el cinturón de seguridad o utiliza algún teléfono celular mientras conduce.
Cabe señalar que no importa si es de día, noche o hay malas condiciones climáticas, dado a que está provisto de un flash.
Por otro lado, el sistema de fotomultas es complementado por los cinemómetros de velocidad o radares, los cuales detectan cuando son rebasados los límites de velocidad, debido a que los sensores se encuentran en el subsuelo y se activan cuando pasa un vehículo sobre ellos.
En caso de que el vehículo pise la cebra o no alcance a pasar por encontrarse en un congestionamiento, no aplica la fotomulta.