Con el recall realizado por Rolls-Royce en Estados Unidos, una vez más queda demostrado que ni los fabricantes de lujo quedan exentos de los llamados a revisión.
De acuerdo con el reporte emitido por la NHTSA, un Rolls-Royce Ghost 2015 tendrá que acudir al taller de servicio para que le sean reinstalados los airbags de tórax de ambos asientos delanteros, debido a que no cumplen con los requisitos de rendimiento. Y es que en caso de un accidente las bolsas de aire no podrían funcionar de manera adecuada, lo que podría provocar el riesgo de una lesión a los ocupantes.
Como sucede en cada uno de los llamados a revisión, Rolls-Royce cubrirá los gastos de reparación de esta unidad.