Detroit, Michigan. La firma norteamericana Chevrolet se encuentra en un profundo proceso de transformación, el primer vehículo en experimentarlo y abanderado de esta reinvención de esta marca norteamericana es sin duda el Corvette Stingray y es que si bien es cierto el Corvette C6 ya era un deportivo bastante serio, tenía grandes áreas de oportunidad en otros aspectos como calidad de ensamble y de materiales.
Sin embargo, el Corvette Stingray es aún más efectivo como auto deportivo, al tiempo que fue dotado de un interior bien logrado con materiales de buena factura, por lo que ahora es capaz de plantarse de frente a un Porsche 911 sin sentirse inferior en absoluto. Si nos enfocamos en el Chevrolet Corvette Z06 la cosa se pone todavía mejor, este es un verdadero mata Ferraris y le arrebata con autoridad ese halo del auto con mejor relación precio – desempeño al Nissan GT-R.
Pero, ¿qué tiene que ver el Corvette con el vehículo que hoy nos ocupa?
Bueno, al ser el buque insignia de Chevrolet, el Corvette C7 es una muestra de cuanto están por mejorar los vehículos de la marca conforme se vayan renovando. El día de hoy nos toca hablar del Camaro 2016, la sexta generación del acérrimo rival del Ford Mustang, que si bien es cierto podemos calificar a la generación saliente como bastante exitosa, también es importante reconocer que tenía para mejorar bastante nuevamente en el interior, particularmente en cuanto a materiales y ensamble.
El nuevo Chevrolet Camaro 2016 (puedes ver aquí todos los detalles) emplea una nueva plataforma derivada de la del Cadillac ATS, lo anterior se traduce en un Camaro 28% más rígido y 90 kilos más ligero. Asimismo ofrece de serie la suspensión adaptativa en tiempo real Magnetic Ride.
En el interior hemos podido constatar lo que prometían las fotografías oficiales, las superficies son suaves al tacto y todo lo que vemos se percibe de mejor calidad. La teatralidad en todo el habitáculo se mantiene y se nota además la adición de tecnologías de última generación, destaca la pantalla táctil de 8” con sistema de Info – entretenimiento MyLink y otra pantalla a color que entrega información diversa en el cluster de instrumentos que va flanqueada por el cuenta revoluciones y el velocímetro que son analógicos. Las salidas de aire centrales que también sirven para controlar el climatizador también aportan para fortalecer esa experiencia premium que ofrece ahora la cabina de este nuevo Muscle Car.
Eso sí, cabe señalar que la visibilidad hacia atrás sigue siendo limitada.
El Manejo
Chevrolet montó un circuito de primera en el Belle Isle Park, un hermoso parque ubicado en una isla en el Río Detroit que se ubica justo entre EU y Canadá. Y cuando me refiero a un circuito de primera no estoy hablando de una extraordinaria pista digna de la F1, sino a una rutita en la que no estaba permitido superar las 25 millas por hora (40 km/h), por lo que no era posible pasar siquiera a segunda. Debido a lo anterior fue imposible conocer las capacidades deportivas del nuevo Camaro que dicho sea de paso estaba disponible solamente en versión V6 con el 3.6 litros de 335 hp y 284 lb-pie de torque.
Pese a lo anterior no podemos negar que el primer contacto con el Camaro ha resultado interesante y positivo, puesto que hemos podido constatar la enorme mejora en el interior, así como el hecho de que ofrece un aislamiento acústico más pulido y que se percibe muy bien construido. Falta una oportunidad de manejarlo a velocidades que supongan un reto mayor y conocer las capacidades de la variante SS que emplea el V8 de 455 hp, pero en primera instancia parece que la pelea entre el Mustang y Camaro que se avecina será todavía más emocionante.
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Chevrolet Camaro 2016, primer contacto desde EU
