San José, CA. La firma norteamericana Jeep está viviendo un momento inmejorable, cerró el ejercicio 2014 con ventas superiores al millón de unidades a nivel global, hito histórico que innegablemente la convierte en la marca consentida del Grupo FCA.
Sin embargo parece que los buenos tiempos apenas están empezando, y el producto que podría traer éxito y gloria insospechados es precisamente este nuevo Jeep Renegade 2015.
Por principio de cuentas hay que aclarar que el proceso de concepción y manufactura fue bastante atípico para un Jeep. Emplea una nueva plataforma denominada Small-Wide Architecture que fue desarrollada conjuntamente entre los ingenieros de Chrysler y de FIAT, mientras que el diseño corrió a cargo de un equipo multidisciplinario conformado por personas de distintas partes del mundo en donde se vertió todo el expertise de los diferentes mercados para garantizar que este Renegade resulte atractivo a los gustos de los consumidores ya sea de Europa, Asia o América.
Es fabricado en Melfi, Italia, en una nueva planta de donde también saldrá el FIAT 500X con el que comparte plataforma.
Es también el primer exponente de Jeep en el segmento B, sí ese que en los últimos años se ha inundado con nuevas propuestas de SUVs como Chevrolet Trax, Nissan Juke, Buick Encore, Ford Ecosport, etc. Y que seguirá creciendo a pasos agigantados gracias a la incorporación de otros jugadores como Mazda CX-3 o Honda HR-V.
Teniendo en cuenta lo anterior, el Jeep Renegade se ubicaría como el nuevo exponente de acceso a la marca por debajo de Compass y Patriot que a su vez se posicionan en un segmento inferior con respecto de la nueva Cherokee y Grand Cherokee que es el tope de gama. Sin embargo debido a que los ingenieros de Jeep se sirvieron con la cuchara grande y dotaron al Renegade de un sinfín de gadgets, componentes de última generación, equipamiento de seguridad, así como materiales y diseño superiores, cuando llegue al mercado en algún momento del segundo semestre del año será bastante más costoso que Patriot y Compass, al igual que con respecto del resto de su categoría.
Diseño
Por un lado, Jeep cuenta con su vaca sagrada e icónico Wrangler que ostenta formas cuadradas y rudas, mientras que en el otro extremo encontramos a la Grand Cherokee que opta por un diseño más fluido y armónico. El Renegade ha tomado como inspiración al primero, heredando así un aspecto cuadrado.
La parrilla de siete riñones está flanqueada por unos faros que para ser completamente redondos han tenido que enviar las luces de posición o direccionales a unidades separadas. Las salpicaderas, cofre y demás, hasta el portón trasero siguen ese patrón de formas cuadradas y ángulos bien marcados. En la parte posterior encontramos unas calaveras rodeadas de un plástico negro que evocan a las luces posteriores que sobresalían de la carrocería en los primeros Jeeps, asimismo en el interior de la calavera podemos ver un patrón que asemeja a una X y que encontraremos en algunos otros elementos del vehículo como los paneles removibles del toldo, porta vasos de la consola central, etc. Este patrón se inspira en esos depósitos de metal que cargaban los Jeeps de antaño en la parte posterior.
El interior cuenta con innumerables detalles, según el responsable de Chrysler para diseño de interiores permitieron que los diseñadores dieran rienda suelta a su creatividad para conseguir una propuesta muy fresca y divertida. Encontramos el mismo patrón de formas cuadradas del exterior en donde destacan los marcos que rodean a distintos elementos como salidas de aire, pantalla de info-entretenimiento y bocinas.
Adicionalmente tenemos un motón de Easter Eggs (huevos de pascua) que son pequeños elementos que los diseñadores han dejado regados por el vehículo que le dan un toque irreverente al Renegade y revelan una obsesiva atención al detalle, al tiempo que resultan sumamente atractivos para los entusiastas. Podemos encontrar desde una pequeña araña, o un Willys, hasta el emblema de los faros y las barras verticales ubicado en bastantes lugares.
Características técnicas y mecánicas
El Renegade cuenta con dos motores, un 1.4 litros Multiair turbo de 160 hp y 184 lb-pie de torque que se asocia a una transmisión manual de seis velocidades o un 2.4 litros Tigershark de 180 hp y 174 lb-pie de torque que se acopla a una transmisión automática de nueve velocidades. El sistema de tracción puede ser a las ruedas frontales o un sistema 4WD que en condiciones normales funciona como tracción delantera pero que en cuanto se requiere envía torque al eje posterior.
Dicho sistema cuenta con cuatro modos de funcionamiento: Auto, Snow, Sand y Mud para salir avante cuando circulamos por caminos con poca adherencia.
Sin embargo hay que recordar que el Renegade es un Jeep y por lo tanto está obligado a ofrecer el mejor performance off-road de su segmento. El encargado de cumplir esa premisa es el Trailhawk y la realidad es que excede cualquier expectativa que hubiéramos tenido. Esta variante cuenta con elementos exclusivos que van desde fascias diferentes para mejorar los ángulos de ataque y salida, suspensión más elevada, neumáticos especiales para 4x4 Goodyear Wrangler, protecciones inferiores en componentes importantes como carter o transmisión, control de descenso de pendientes y también un modo de funcionamiento adicional denominado “Rocks” que cuenta con una relación de 20:1 para sortear básicamente cualquier obstáculo.
Por lo que hace al equipamiento de seguridad, el Renegade ofrece todo lo necesario como: siete bolsas de aire, ABS, ESP, cámara de reversa, así como algunas características exclusivas no habituales en la categoría como alerta de colisiones, asistente de cambio de carril, detector de presencia en unto ciego y alerta de tráfico cruzado.
Confort
Por lo que hace al equipamiento de conveniencia encontramos todo lo necesario, aunque algunos elementos varían dependiendo de la versión: El sistema UConnect con pantalla táctil que engloba las funciones del equipo de audio, navegador, etc está presente. Asimismo, ofrece un toldo panorámico doble desmontable para ofrecer una experiencia de manejo a cielo abierto y que puede también funcionar como quemacocos eléctrico tradicional, aire acondicionado de doble zona, puerto USB, pantalla a color en el cluster de instrumentos que entrega información relativa a la computadora de viaje, modo de manejo Off-Road que estamos utilizando, etc.
Evidentemente otros elementos ya obligados como cristales y espejos eléctricos o mandos en el volante están presentes.
Manejo
La ruta de manejo incluyó buena cantidad de kilómetros en autopista, carreteras secundarias, trazados en montaña - con bastantes curvas -, así como una parte de Off- Road. La versión probada fue la 2.4 litros con transmisión de nueve velocidades que de momento es la que está confirmada para nuestro país, ya que el 1.4T hasta el momento está en duda.
Lo primero que destaca es la excelente calidad de ensamble que tiene el Renegade, es notable la ausencia de ruidos y rechinidos aun cuando se conduce fuera del camino. Este punto es todavía más importante cuando consideramos que cuenta con esos paneles desmontables del toldo que son de plástico.
La transmisión en esta ocasión funciona muy bien, encuentra rápidamente la relación que aproveche de mejor manera el par del motor y efectúa los cambios con mucha suavidad. Lo anterior se manifiesta en el carácter alegre que es capaz de mostrar el Renegade cuando le exigimos un poco.
Pese a que las formas exteriores son bastante cuadradas, el ruido del viento o rodamiento no se filtra demasiado, lo que se traduce en trayectos más cómodos.
La puesta a punto de la suspensión es algo firme, por lo que en caminos sinuosos la carrocería no rola mucho, aun cuando la altura con respecto del piso es grande.
Por lo que hace a las capacidades 4x4 hay que decir que el Renegade excede cualquier expectativa que hubiéramos tenido para un SUV de este tamaño, los ingenieros manifestaron que uno de los requisitos al iniciar el programa de desarrollo de este vehículo fue que contara con capacidades off-road líderes en su segmento y lo han conseguido. No hay un competidor de esta categoría que se acerque siquiera a lo que este pequeño Jeep es capaz de hacer. Sorprende además la facilidad con la que consigue avanzar por caminos bastante inhóspitos, nuevamente presumiendo una rigidez estructural envidiable.
Conclusión
El Jeep Renegade es desde ya el SUV del segmento B más atractivo, es superior a cualquier rival ya sea en cuanto a diseño, tecnología o experiencia al conductor. Sin embargo es importante aclarar que se ubicará en un rango de precios muy por arriba de sus competidores naturales, incluso invadiendo el rango del segmento C, que dominan la Honda CR-V y la Nissan X-Trail. En los Estados Unidos inicia ventas entre la última semana de este mes y la primera del que viene con precios que van desde los 17,995 dólares, hasta los $25,995 sin incluir el cargo de envío.
Considerando lo anterior, es prácticamente un hecho que no veremos un Renegade en nuestro país por debajo de los 300 mil pesos, por lo que el Trailhawk debería andar muy por encima de los 400 mil.
Como sea, es un producto excepcional, que pone de manifiesto el brillante futuro que tiene la marca a nivel mundial, aunque eso signifique que se mueva a escalas de precio superiores a las de las marcas de volumen.
Jeep Renegade 2015, primer contacto desde EU