Estamos en una época en donde los combustibles alternativos se han convertido en una prioridad para muchas empresas. Hemos visto cómo se ha buscado extraer combustible a partir de una gran cantidad de materias primas que no tengan que ver con el petróleo, pero una de las que más resulta factible por la cantidad de personas que habitamos el planeta son los vehículos que utilizan excremento humano y basura para su funcionamiento.
Puede resultar un poco extraño o asqueroso que un auto utilice heces para funcionar, pero para una compañía de transporte en Inglaterra esto no le ha importado y ya dispone de un autobús que se alimenta de excremento y desechos humanos. Este camión que cubre la ruta de Bath al Aeropuerto de Bristol (130.5 Km) tiene capacidad para 40 pasajeros y tiene una autonomía de 299 Km.
En sí este Bio-Bus funciona con biometano, un gas natural que se obtiene de las heces y la comida descompuesta. De acuerdo a una empresa de tratamiento de aguas residuales, al año una sola persona puede producir suficiente excremento y basura para que un autobús circule más de 56 Km.
Indiscutiblemente uno de los beneficios de mover a los vehículos con biometano es que es un combustible sostenible, además que se reduce la dependencia de los combustibles fósiles.
Será interesante ver cuantas compañías más se sumarán a este tipo de movilidad.