Tal como lo habíamos anunciado en nuestra nota sobre “El futuro de la industria automotriz mexicana, 20 secretos revelados”, Kia Motors invertirá más de mil millones de dólares para abrir una nueva planta en nuestro país.
Dicho complejo se ubicará en el municipio de Pesquería, al centro del estado de Nuevo León y saldrán de sus líneas de producción 300,000 unidades por año.
Inicialmente, la firma surcoreana fabricará el Forte -sedán compacto- y el Rio -sedán subcompacto- y después, el Sportage, un crossover.
Esta planta atraerá inversión de proveedores como el fabricante de selladores de pintura ShinSung Petrochemical Co, de Seúl, y la productora de troqueles para armado de piezas, Seyi, de Taiwan.
Se espera que la construcción de esta nueva planta finalice a mediados de 2016 para satisfacer la creciente demanda en América, y reducir su dependencia de las exportaciones que realiza desde Corea del Sur.
De acuerdo con Ildefonso Guajardo, secretario de Economía “la inversión de Kia ayudará a incrementar en un 13% la producción nacional automotriz y consolidará al país como el cuarto exportador mundial de autos”.
Que vaya existir una planta de la filial de Hyundai en México no implica que sus modelos sean comercializados aquí, aunque probablemente por el éxito que Hyundai ha tenido, se encuentren valorándolo.
