BMW es reconocida por producir varios de los mejores sedanes y coupés del mundo, pero cada vez que sale del libreto clásico, los resultados son desparejos. Entre esas creaciones está el X6, que no es un buen off-road, no es un coupé y tampoco es práctico, sin embargo su estilo ya cautivó a miles de usuarios. Ahora la marca bávara repite esta receta pero en escala menor con el X4.
Si el X6 se basa en el X5, el nuevo X4 toma como pilar al X3 del cual repite casi todas las medidas, siendo levemente más largo y bajo. A estas proporciones deportivas se suma el remate fastback, es decir con el portón trasero alargado continuando la caída del techo.
Si en el X6 se sacrificó practicidad para lograr este tipo de silueta SUV-Coupé -con solo dos asientos posteriores (algo que arreglaron más adelante)- aquí BMW colocó tres asientos independientes (dos normales, la central más angosta) en la segunda fila y la cajuela entrega 500 litros de capacidad. El resto del interior sigue los nuevos lineamientos de BMW con un tablero de líneas más armónicas y una gran pantalla como protagonista central.
Mecánicamente, todas los X4 ofrecerán reparto integral, dejando de lado -por el momento- una versión sDrive (tracción trasera). La potencia será digerida por una caja automática de ocho velocidades y provendrá de una amplia gama de motores de cuatro y seis cilindros en línea, tanto a gasolina como diesel, cuyas potencias van desde los 184 a los 313 Hp, siendo curiosamente el X4 35d el más poderoso. Estos números indican unos 0 a 100 entre 8.3 y 5.7 segundos.
El X4 se posicionará entre el X3 y el X5 con precios levemente superiores a los del primero, pero habrá que esperar a su lanzamiento en el Salón de Nueva York que abrirá sus puertas del 18 al 27 de abril.
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BMW X4
