BMW Group a través de su marca MINI prestó 12 MINI E a diferentes instituciones gubernamentales, académicas, así como de investigación y desarrollo para que realizaran pruebas y estudios que permitieran obtener datos representativos acerca de la utilización de vehículos eléctricos en condiciones reales en el Distrito Federal y Área Metropolitana.
Participaron en el proyecto instituciones como: el Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente, el Centro de Investigación en Mecatrónica Automotriz (CIMA) del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto de Asistencia en Investigaciones Ecológicas (INAINE), Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Gobierno del Distrito Federal y Secretaría del Medio Ambiente del DF.
Dichas instituciones evaluaron al MINI E en distintos aspectos como autonomía, rendimiento de la batería, tiempos de carga, retos a los que se enfrenta esta nueva tecnología, costos de operación y desempeño en comparación con vehículos con motor de combustión.
Durante un periodo de siete meses, la distancia recorrida en sumatoria de todos los vehículos sometidos a evaluación fue cercana a los 80,000 kilómetros, con una conclusión generalizada en sentido de que el MINI E superó las expectativas y cumplió adecuadamente como vehículo de uso diario la gran mayoría de las ocasiones, la mayor autonomía otorgada fue de 130 kilómetros, los tiempos de carga fueron en promedio de 4 horas y el recorrido diario promedio fue de 50 kilómetros.
Quizá el dato más trascendental lo aportó la UNAM, al conseguir métricas específicas sobre cuanto costaría operar un auto eléctrico vs un MINI convencional. La UNAM recorrió en el periodo de pruebas 2,137 kilómetros, el rendimiento fue de 4.2 km/kWh y el consumo reportado en el medidor fue de 547.7 kWh, lo que tasado a un valor de Consumo Doméstico Alto, representa 1,704 pesos. Es decir, el costo por kilómetro quedó en 0.75 centavos, mientras que en un MINI convencional 1.6 litros el costo por kilómetro rondaría 1.50 pesos por kilómetro. Aun considerando que el costo de la electricidad se fuera al tabulador más alto, el MINI E resultó 50% menos costoso que el MINI a gasolina.
Adicionalmente, las instituciones principalmente destacaron del MINI E su excelente capacidad de aceleración y la capacidad de recarga en pendientes gracias al freno regenerativo, mientras que señalaron como grandes retos la posibilidad de mejora que existe en la tecnología de baterías, la falta de infraestructura para recargar este tipo de unidades, así como la ausencia de incentivos como evitar que los propietarios de un auto eléctrico se conviertan en Consumidores de Electricidad Doméstica de Alto consumo, así como otros que animen a la población a optar por un vehículo eléctrico.
El MINI E es un prototipo concebido por BMW Group para un programa piloto que buscaba para conocer en muchos países el desempeño que tendría un auto eléctrico en situaciones cotidianas. La información recabada servirá para sentar las bases del desarrollo de los modelos pertenecientes a la nueva sub marca del consorcio denominada como BMW i y que arrancará con dos modelos, el i3 e i8 un auto urbano y un súper deportivo respectivamente, que tendrán un chasis de fibra de carbono para reducir el peso, entre muchos otros adelantos para hacer más aplicable la tecnología de autos eléctricos a las condiciones de vida de cualquier habitante de una ciudad.