Al igual que los vehículos eléctricos actuales, los vehículos eléctricos de celdas de combustible o FCEVs son más eficientes que los autos convencionales debido a que producen electricidad a través de una reacción química entre el oxígeno del aire y el hidrógeno almacenado en un tanque de alta presión dentro una pila de celdas de combustible, por lo que los únicos residuos producidos son vapor de agua y calor.
Así que Daimler y la Alianza Renault-Nissan formalizan un acuerdo de cooperación estratégica con Ford para el desarrollo en conjunto de un sistema común de celdas de combustible, reduciendo los costos de inversión.
Este acuerdo promoverá el desarrollo de la infraestructura de hidrógeno a nivel mundial y ayudará a definir las especificaciones mundiales al igual que los estándares de los componentes.
Para el 2017, las empresas que conforman esta alianza planean lanzar al mercado, el primer vehículo eléctrico de celdas de combustible, con el fin de expandir la gama de opciones cero emisiones.